Martín actualmente tiene 40 años, y cuando apenas tenía 8 fue víctima de un accidente de tránsito en la ruta de ingreso a la localidad de Corpus. Como consecuencia, resultó con un traumatismo encefalocraneano irreversible y severo, que le produjo principalmente dificultades motoras de por vida.
Él vive en una casa en la chacra, junto a sus padres que son adultos mayores y lo asisten. Luego del siniestro, fue atendido debidamente y atravesó muchas instancias médicas, pero lo que ahora necesita para mejorar su calidad de vida es una silla postural, que le permitirá mayor comodidad y evitar otros problemas a futuro.
Según indicaron los especialistas, de trata de una silla muy específica, teniendo en cuenta su edad y condiciones físicas, porque tiene todos los controles para tronco, piernas y cabeza; además se reclina y tiene un ancho específico de pierna, que le ayudará a evitar deformaciones óseas y musculares. Precisamente es de la marca Jery y su monto es de entre 5 y 6 millones de pesos; precio imposible de afrontar para la familia.
Por este motivo, Marianela Pajón, prima de Martín, se puso esta necediad al hombro y decidió emprender una campaña solidaria para poder comprar la silla.
“Durante estos 32 años -desde que ocurrió el accidente- los padres de él siempre hicieron todo lo posible para mantenerlo saludable. En el Hospital de Pedriatría le salvaron la vida; después por otros tratamientos incluso lo llevaron al Hospital Garrahan y al Italiano. Pero siempre estuvo la carencia del equipamiento necesario para poder controlar todo lo que sea motor“, describió Marianela en FM Santa María de las Misiones. La campaña fue lanzada la semana pasada y afortunadamente muchas personas ya aportaron su colaboración. “También se comunicaron desde la Subsecretaría de Articulación del Ministerio de Salud para ver la posibilidad de conseguir una silla de fabricación nacional con las mismas características; pero por ahora eso es una de las posibilidades, nosotros de igual manera seguimos con el camino de la campaña”, indicó Pajón. Y es que Martín no solo necesita la silla -que es lo indispensable- sino también acondicionar su casa acorde a su discapacidad. “También le vendría bien una silla de baño y adaptaciones en su vivienda; por ejemplo las puertas no son tan anchas y no puede pasar la silla, además de otras limitaciones. Sus padres ya son grandes, el papá tuvo un accidente años atrás y perdió mucha fuerza; su mamá, ayudando a Martín, se cayó y se lastimó el hombro, así que tampoco tiene la misma fuerza que antes”, relató Marianela sobre las dificultades que atraviesa la familia.
Cómo colaborar
Quienes quieran aportar a la causa, pueden donar el monto que deseen al ALIAS: SILLA.MARTIN
“Cualquier auyuda es bienvenida. Algunas personas enviaron $ 100, $ 200, todo suma, lo que puedan. Hasta el momento hemos reunido cerca de 1 millón. Esto es importante para él, para que pueda vivir el resto de sus años con la mejor calidad de vida posible”, cerró Marianela.