La violencia de género sigue siendo un tema crítico en el mundo y Misiones no es la excepción. Según la última actualización de datos de femicidios del Observatorio Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLa), desde el 1 de enero hasta el 31 de julio de 2024, en Misiones se registraron 49 intentos de femicidios y tres femicidios consumados. Solo en julio hubo 12 intentos de femicidio en la provincia.
En diálogo con la FM 89.3 Santa María de las Misiones, la coordinadora provincial del Observatorio en la tierra colorada, Carla Talavera, subrayó que “como sociedad, necesitamos involucrarnos, tener la información y saber qué herramientas están disponibles porque cuando hablamos de intentos de femicidios hablamos de vidas que están en peligro “y se torna necesario y urgente hacer algo”. Además resaltó la importancia de la educación, la visibilización y el apoyo estatal en la lucha contra este flagelo.
“Necesitamos más Estado, no menos, porque es importante tener políticas públicas para poder trabajar y abordar estas situaciones”, enfatizó.
Volviendo a los números presentados por MuMaLa, en cuanto a cómo se distribuyen los casos en el territorio provincial, Talavera comentó que “todo lo que es zona sur, principalmente lo que es Posadas y Garupá, tanto como San Vicente, San Pedro y Comandante Andresito son los lugares donde han ocurrido más intentos de femicidio”.
En cuanto a cuáles son los factores que desencadenan estas situaciones, Talavera comentó que hay muchos, de ahí la importancia de la difusión para visibilizar qué es la violencia de género para que aquellas personas que “estén atravesando un círculo de violencia puedan identificarlo”, por eso es necesario trabajar y acompañar a los vecinos para que que sepan adónde pueden llamar, cómo los van a recibir y qué herramientas les van a brindar y todo lo que sigue en el proceso.
“Hay que entender que fuimos criados, y me incluyo, en una sociedad extremadamente machista” en la que era muy difícil visibilizar este tipo de hechos, sostuvo Talavera y advirtió que el principal problema de aquello de que “cada casa es un mundo”, radica precisamente en que todo lo que pasaba en cada hogar quedaba allí, sobre todo las situaciones de violencia; así que “hoy por hoy, nuestro trabajo es esto, poder visibilizar y poder entender que las situaciones de violencia existen y que son situaciones graves y que hay muchos factores que hacen que estas situaciones ocurran”.
Esta tarea de contener y visibilizar la violencia necesita de herramientas que el Observatorio asegura que las políticas públias del gobierno de MIlei vienen deteriorando. “Se determinó el cierre de grandes espacios conquistados por las feministas a lo largo de la historia, los que permitieron que hoy nos encontremos con muchas herramientas como el Programa Acompañar, que sirve para poder aportar a cada persona que está saliendo del círculo de la violencia una cierta estabilidad económica por un tiempo permitiendo, en cierto sentido, que pudiera independizarse del violentador y, de alguna manera, empoderarse”.
“La violencia no siempre empieza con un cachetazo o una golpiza”
Muchas veces la sociedad cuestiona, antes que al violento, a la víctima, lastimosamente, no es raro escuchar: “por qué no se va” o “por qué no lo deja”, pero en situaciones de violencia nada es tan sencillo como algunos piensan. Talavera afirmó que “la violencia no siempre empieza con un cachetazo o con una golpiza, sino que siempre comienza de forma verbal, de forma psicológica, para que cuando pase a la forma física, la persona esté totalmente vulnerable psicológicamente”. No hay un patrón único, “es muy difícil, y esto siempre lo charlamos en los talleres, lamentablemente la violencia se presenta de un momento a otro. Sin embargo, es interesante también hablar del violentador, cómo hace para poder relacionarse con una persona que esté vulnerable en algún sentido, para que él pueda ejercer esta violencia”.
“Es sumamente importante charlar acerca de esto”, remarcó Talavera y aclaró que la importancia radica en que, en muchos hogares puede haber personas que son víctimas o victimarios, que han transitado sus infancias en familias en situaciones de violencia, pero al no tener la información necesaria no pudieron ser conscientes de esto y simplemente lo naturalizaron.
Con respecto a las medidas de prevención que se pueden aplicar desde el Estado, sostuvo que en Misiones “hay un buen trabajo. Acá los recortes no han afectado directamente los organismos provinciales que trabajan y que abordan las situaciones de violencia de género. Parece algo muy simple, pero es importante poder contarlo, hay muchas personas que escuchan esta entrevista, saber que de las situaciones de violencia se puede salir denunciando, hay que llamar a la 137, por ejemplo que es una herramienta que tenemos y que desde ahí dan asesoramiento en cuanto a situaciones de violencia de género”.
“Acompañamos y asesoramos a las víctimas y ahí vamos articulando con diferentes espacios para poder cubrir este conjunto de necesidades que tiene la víctima. También siguen existiendo todos los que es la perimetral, todo lo que es el antipánico, que son herramientas fundamentales que al momento de denunciar hay que pedirlas y tienen que dárnoslas dentro de las 48 horas”.
Finalmente, en cuanto al rol de los varones en este escenario, Talavera dijo que “es difícil poder hacer partícipe a las masculinidades (…) no digo que sea imposible, porque si bien participan siempre son pocos. Nosotros tenemos la suerte de que nuestros talleres son abiertos para toda la comunidad, entonces no es únicamente para mujeres, sino que también participan los hombres para que puedan acceder a esta información”.
Cabe recordar que “cuando hablamos de violencia de género, hablamos exclusivamente de la violencia del hombre hacia la mujer. Esto no quiere decir que la violencia de la mujer hacia el hombre no exista, sino que lamentablemente las mujeres sufrimos muchas más situaciones de violencia cuando hablamos por el hecho de ser mujer”.