El 19 de agosto de 1839, Luis Daguerre presentaba ante la Academia de Ciencias de Francia su último invento: el daguerrotipo, que permitía capturar una imagen a través de un proceso químico.
Ese proceso es considerado como el puntapié inicial para el desarrollo de la fotografía. De hecho, el Gobierno francés -que de inmediato compró este procedimiento para que todo el mundo pudiera usarlo libremente y sin patentes- declaró que ese día la fotografía había sido inventada en París.
Por ese motivo, desde 2007 (y por impulso del fotógrafo australiano Korske Ara), cada 19 de agosto se conmemora el Día Mundial de la Fotografía.
En qué consiste el daguerrotipo
El daguerrotipo consiste en la obtención de una imagen sobre una superficie de plata pulida, que actúa como un espejo donde se refleja la imagen. Su creador, Louis Daguerre (1787-1851), perfeccionó la técnica de Joseph Nicéphore Niépce, con quien había trabajado hasta su fallecimiento.
El proceso consistía en fijar una imagen utilizando bromuro de plata, extendida sobre una base caliente de sal común y revelada con vapor de mercurio. Esta imagen desaparecía luego de un determinado tiempo. La innovación que aportó Daguerre fue sumergir la plancha en una solución que mantenía fija la imagen y cuya composición se mantuvo en secreto mucho tiempo.
Este fue el primer daguerrotipo, “Boulevard du Temple” (1838), al cual se considera también como la primera fotografía: