¿Cómo se construye dentro una nueva creencia, un nuevo saber, una nueva forma? Somos computadores biológicos y te sorprenderías descubrir la cantidad de acciones inteligentes de nuestro cuerpo. No todo lo controlamos, creo que casi nada y cuando interferimos muchas veces obstaculizamos.
Cuando aprendes o escuchas algo nuevo, a las neuronas que están atentas, les salen unas patitas o hilos que se van extendiendo hasta conectar con otras neuronas. Esto se llama caminos neuronales o sesgos cognitivos.
Si estos caminos no se refuerzan con información, las mismas neuronas destruyen esta conexión, pero si estos caminos se refuerzan una y otra vez repitiendo en el tiempo esa idea, se crean varias autopistas neuronales.
Las neuronas recubren estas autopistas con una sustancia cristalina, que genera una creencia o un hábito fortaleciéndose cada vez más. Es por eso que para transformarnos no basta con tener ganas, hay que generar nuevos hábitos y sostenerlos en el tiempo para que puedan actualizarnos y formar una nueva autopista por donde fluir.
Ritmo – rutina – ritual
Al generar un ritmo nuevo procura que más allá de una rutina sea tu ritual diario. Ritual que se convierte en algo sagrado motivado por tu inspiración para poder transformarte. La voluntad tiene que estar sostenida por un algo mayor, una acción pensada para los demás, una virtud a conquistar, un espíritu de transformación, de esa manera podemos trascender la limitación de nuestro ego.
Las grandes transformaciones personales son siempre a partir de un móvil mayor o un dolor que nos impele a la superación de lo pequeño en nosotros.
Metas y acciones constantes cada día construyen nuevas creencias. Creencias que sostenidas en el tiempo y revertidas de una emoción generan o plasman acciones. Tu pensamiento que es eléctrico y formado de materia sutil se va densificando al revestirse de materia emocional, que a su vez es energía magnética, así vas creando y atrayendo nuevas posibilidades hacia ti. Entonces cuando hay coherencia entre el pensar y el sentir naturalmente se puede materializar y atraer lo que ideamos.
Pensar, sentir y actuar. Genera actos coherentes y sostenlos en tu vida. Es la única fórmula del cambio, no existe la magia, sí el proceso sostenido en el tiempo.
Patricia Couceiro
Máster en Constelaciones
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