La nueva Ley europea de Inteligencia Artificial (IA) ha entrado en vigencia, generando tanto expectativas como inquietudes en el sector tecnológico. Esta normativa, pionera a nivel global, se centra en “identificar riesgos” y “fomentar la innovación responsable”, según la Comisión Europea. Sin embargo, empresarios y analistas expresan dudas sobre su impacto en la competitividad de las empresas europeas frente a rivales de China y Estados Unidos.
“El enfoque europeo de la tecnología pone a las personas en primer lugar y garantiza que se preserven los derechos de todos. Con la Ley de IA, la UE ha dado un paso importante para garantizar que la adopción de estas herramientas respete las normas comunitarias”, afirmó Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva para una Europa adaptada a la era digital.
Implementación y supervisión: Los Estados miembros tienen hasta el 2 de agosto de 2025 para designar autoridades nacionales competentes que supervisarán la aplicación de las normas y llevarán a cabo actividades de vigilancia del mercado. “La Oficina de IA de la Comisión será el organismo clave de implementación de la normativa a nivel de la UE, así como el encargado de hacer cumplir las normas para los modelos de IA de uso general”, indicó una portavoz del Ejecutivo comunitario a CincoDías.
Tres órganos asesores adicionales apoyarán la implementación de las normas: Consejo Europeo de Inteligencia Artificial: Garantizará una aplicación uniforme de la Ley de IA en todos los Estados miembros y actuará como principal organismo de cooperación entre la Comisión y los Estados miembros.
Panel científico de expertos independientes: Ofrecerá asesoramiento técnico y podrá emitir alertas sobre los riesgos asociados a los modelos de IA de propósito general.
Foro consultor: Compuesto por diversas partes interesadas, incluyendo el sector privado, para proporcionar orientación adicional.
Desafíos y Oportunidades: En los próximos 12 meses, la Comisión Europea se enfocará en fortalecer la capacidad de la Oficina de IA y en reclutar a un equipo competente. Además, se establecerán las estructuras de gobernanza de la Ley de IA y se desarrollarán directrices y legislación secundaria para definir y detallar la implementación de la norma.
Reacciones del sector privado: El sector privado ha mostrado opiniones favorables hacia la regulación, aunque persisten preocupaciones sobre el aumento de barreras burocráticas y la posible pérdida de competitividad. “La Ley de Inteligencia Artificial de la UE es, en conjunto, el marco regulador más completo que existe en el mundo para el desarrollo de la inteligencia artificial.
Sin embargo, como ocurre con cualquier acto legislativo, existe una tensión natural entre regulación e innovación”, comentó Kevin Cochrane, chief marketing officer del proveedor de servicios en la nube Vultr. La implementación de esta ley marcará un hito en la regulación de la IA, con la esperanza de equilibrar la innovación tecnológica y la protección de los derechos humanos en Europa.
Colabora Guillermo David Subreski Román