Hace tiempo, en el año 431 se reconoció a María como la madre de Jesús. En octubre en conmemoración del concilio de Éfeso dentro del Catolicismo, bajo la presidencia de Uriburu se tomó este día en conmemoración a esta fecha religiosa. Posteriormente se la ubicó en el tercer domingo de octubre. A través de los años fue cambiando la manera de celebrar el día.
Desde el regalito que hacíamos en la escuela con cosas reciclables, pasando por la época de los electrodomésticos y hoy, en la revalorización de ese día como mujeres, con regalos más personales, acordes a cada familia.
Chau cartitas, cuadritos, planchas, lavarropas. Ahora son carteras, zapatos, aros, flores, viajes. Fueron las diferentes formas de celebrar el Día de la Madre y los regalos fueron variando. Así como la manera de ser mamá, según fue evolucionando la sociedad, con la crianza de los chicos, pero el gran rol no varió: el de dar AMOR.
Con el amor surge esa fuerza imbatible para atravesar situaciones imaginables. Por un hijo se hace lo impensable, lo inimaginable.
Era raro ver a nuestras abuelas en un gimnasio, los kilos de más y las arrugas pronunciadas eran más comunes. Hoy es maravilloso ver a las mamás que se dan el tiempo para cuidarse física y mentalmente. Mujeres que estudian, se preparan, se juntan con amigas, se alimentan mejor y están con la energía necesaria.
El Dr. López Rossetti dice que pueden ser súper mujeres, porque en el cerebro femenino observaron que el conectoma (mapa que contiene todas las rutas de conexiones del cerebro) de las mujeres es muy diferente al de los hombres. Es una diferencia anatómica sexual. En ellas predominan las conexiones en un mismo hemisferio. Estas conexiones facilitan particularmente la comunicación entre las áreas neurológicas de la “percepción” y las encargadas de la “acción”. Esto sugiere que en nosotros se encuentran facilitadas las acciones directas, fundamentalmente de tipo físico, y una tendencia a la acción.
Esto se condice con nuestro pasado evolutivo, ya que fueron los machos los que salieron a cazar para conseguir alimento. Ellas, en cambio, muestran no solo un número importante de conexiones en un mismo hemisferio cerebral sino que presentan un mayor número de conexiones interhemisféricas que pasan por ese puente o cuerpo calloso y unen ambos hemisferios.
Este mayor cableado entre el hemisferio izquierdo y el derecho facilita la integración de las funciones “analíticas” del izquierdo con las funciones “intuitivas” del derecho. Ellas muestran una mayor capacidad para realizar varias tareas al mismo tiempo, integrando las habilidades analíticas del hemisferio izquierdo con las integrativas u holísticas del derecho.
Y dice el doctor que cuando las mujeres son madres, entienden al bebé con solo mirarlo, saben si tiene hambre, frío o si solo busca afecto. Esta capacidad de interpretación de las expresiones faciales, de la emoción de los otros se debe a la mayor integración de las funciones del hemisferio derecho y del izquierdo.
La intuición femenina tiene explicación en la neurociencia. Las suponíamos superpoderosas y lo somos coincidiendo con López Rossetti. ¡Feliz Día para todas nosotras!
Dra. Marcela Campias Whatapp: 3764413607 –
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