En el contexto de una economía que a diario enfrenta desafíos, el sector de los neumáticos en Argentina muestra algunas señales de recuperación. En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, Gabriel Fontana, empresario del rubro, comentó que el primer semestre del año fue complicado, con una caída en las ventas del 10% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, desde junio, la situación mejoró, aunque aún está lejos de los niveles de actividad de años anteriores.
Además, señaló que el “Ahora Neumáticos” fue un factor clave en esta reactivación, permitiendo a los consumidores financiar sus compras de manera más accesible y facilitó la competencia con neumáticos de baja calidad que se ingresan al país sin regulaciones, lo que permite a los vendedores ofrecer productos de mayor calidad.
A nivel nacional, la apertura de la importación de neumáticos generó cierta preocupación entre los empresarios del sector, sin embargo Fontana aclaró que, aunque la importación está abierta, no todos pueden importar sin cumplir con ciertos requisitos de homologación. El empresario destaca que el 80% de los neumáticos vendidos en Argentina son importados, y que la baja en los aranceles del neumático chino podría llevar a un aumento en la competencia, especialmente en el segmento de precios bajos.
En cuanto a las proyecciones futuras, Fontana anticipó que el mercado se expandirá, y que se espera un crecimiento constante en los próximos años. Aunque la competencia será mayor, el empresario reafirmó su compromiso con la calidad y la seguridad, ofreciendo neumáticos premium que cumplen con las normativas de seguridad.
A medida que se acerca la temporada alta de viajes, que generalmente inicia en diciembre, las ventas suelen aumentar. Fontana recomendó que los conductores realicen revisiones exhaustivas de sus neumáticos antes de emprender viajes largos, recordando que la presión de los neumáticos varía según el uso y que es fundamental revisar incluso el neumático de auxilio.
Además, recomendó contar con herramientas de emergencia, como infladores que permiten reparar pinchaduras temporales. Este tipo de soluciones, aunque no son un reemplazo de un mecánico, pueden salvar a los viajeros en situaciones imprevistas.