“Nosotros daremos la batalla en todos los frentes que haya que dar, inclusive el legal. Desde el legal, hasta la última oficina de Orán, de Jujuy, Comodoro, Neuquén o Santa Cruz. Estaremos ahí, dando la pelea como la tenemos que dar, porque estamos frente a un sindicato y defendemos los intereses y las fuentes laborales de nuestros compañeros de trabajo”, expresó a PRIMERA EDICIÓN, el secretario general de la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP), Horacio Casco.
La reacción el día después de que el Gobierno nacional anunciara que cerraría la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), fue como se preveía. Trabajadores de la Dirección General Impositiva (DGI) y la Dirección General de Aduanas (DGA) del organismo federal acordaron un plan de lucha para los próximos días, mientras esperan más certezas acerca de cómo accionará el Ejecutivo.
“Es un estado desolador, de incertidumbre y casi sin certezas, más allá de la única que tenemos, que es el cambio de nombre de lo que hasta ayer era conocido como AFIP pasa a llamarse ARCA. Bajo la estructura estarán comprendidos nuevamente la DGI y la DGA cosa que ya venía pasando. Poco entendemos el cambio”, expuso Casco.
Desde hoy, miércoles, además del jueves y viernes la AFIP no atenderá a personas que se acerquen al lugar por dos horas. “Será un quite de colaboración y un apagón informático, no se atienden en presencia, será durante dos horas”.
“Todavía estamos elaborando el plan de lucha. Por ahora estamos en estado de asamblea permanente, van a seguir en los próximos días, tengo entendido que los compañeros del SUPARA (Sindicato Único del Personal Aduanero) y que estamos ambos dentro de la AFIP”, ratificó Casco.
Para el sindicalista, esta medida es un gatopardismo con el objetivo de desestabilizar la credibilidad del organismo.
“Esto es un mensaje (por parte del Gobierno nacional) a los contribuyentes, donde les dicen ‘ustedes pueden hacer lo que ustedes quieran’. Cuando el Presidente, el que está cargo de conducir los destinos de un país, sale a decir que los evasores son héroes, el mensaje es más que claro”, reflexionó.
De esta manera, entiende que Milei lo que busca es bajar la percepción de riesgo que hay en la calle, que tiene el contribuyente de decir ‘lo pago o me cae la AFIP’ o ‘pago o me van a determinar una deuda, una multa o dos’”.
Asimismo, ya adelantó que la desaparición de la AFIP no significa que bajarán los impuestos a tributar, aunque sí es probable que baje la recaudación. “Yo trabajé toda mi vida en fiscalización, desde que ingresé en el 1991, siempre fui inspector y cuando mayor recaudación había era cuando el inspector estaba en la calle visitando los comercios, haciendo un punto fijo, relevamiento de personal, era cuando mayor recaudación había, porque había la percepción de riesgo. Eso se está diluyendo, sino terminando, entonces no habrá percepción de riesgo y lo que va a aumentar seguro es la evasión”.
Fin del convenio colectivo
Una de las principales alarmas que se encendieron entre los trabajadores y sobre todo entre los dirigentes sindicales, es la posibilidad de que, tras la eliminación de la agencia, también caigan los convenios colectivos de trabajo, por lo que estarán más desprotegidos legalmente y ya no gozarán de los derechos que adquirieron en los últimos años.
“Nosotros corríamos con ventajas respecto al resto de los gremios porque, al tener un convenio colectivo de trabajo tan sólido, no tenemos compañeros contratados. Todos los últimos ingresos, fueron directamente a planta permanente”, advirtió la secretaria de Asuntos Sindicales de la Seccional Posadas y vocal de la Mesa Directiva Nacional de AEFIP, María Elena Ortigoza a este Diario.
Ortigoza explicó que, cuando el presidente, Javier Milei, anunció que habría recortes en el Estado, habló de la no renovación de los contratos de trabajo del último período, por lo que no creyeron que les afectaría, debido a la solidez de su gremio. “Con el tiempo, la situación fue cambiando porque, al disolverse se puede perder la autarquía y ya entramos a correr riesgos”, afirmó.
Al igual que Casco, Ortigoza también manifestó incertidumbre a cómo actuarán, pero adelantó también que no dudarán en recurrir a la Justicia, de ser necesario. “Quedamos a merced del decreto, que es lo que estamos esperando y una vez que salga recién podemos elevar un plan de acción más sólido. Si eso llegara a suceder, podemos plantear en la Justicia, una acción de amparo, una cautelar, cosa de que se frene eso”, apuntó.
“Estamos planteando una resistencia tratar de que la gente entienda que nosotros no somos el enemigo, sino que nosotros recaudamos de acuerdo a lo que el Congreso dicta como impuestos y esa devolución de impuestos va a la sociedad: va a pagar hospitales, va a pagar escuelas, educación, salud, policía, seguridad. Entonces eso es lo que nosotros tenemos que ver si la gente puede comprender”.
Desmitificar al Ejecutivo
Ante la consulta por las declaraciones del vocero presidencial, Manuel Adorni, acerca de los salarios de los trabajadores de la AFIP, como así también la cantidad de empleados con los que cuenta, Casco y Ortigoza fueron contundentes y “desmitificaron”, estas afirmaciones.
“Ingresos en la AFIP hubo siempre y con todos los gobiernos. Lo que es totalmente una falacia o una mentira absoluta es que el ingreso sea indiscriminado”, aseveró Casco y agregó que, “nuestro personal está altísimamente capacitado, está formado para la tarea que realiza, los medios han instalado como el enemigo a la AFIP, pero en verdad nosotros somos el ente recaudador por excelencia. Los que mantienen de donde salen los recursos que se destinan a salud, educación y seguridad”.
Ortigoza, por su parte, indicó que, entre el 2019 y el 2023, no ingresó personal por parte del Gobierno nacional, a cargo en ese entonces de Alberto Fernández, sino por una “necesidad de nuestra estructura que, por la cuestión vegetativa, la gente mayor se va jubilando y nos vamos quedando sin personal”.
En lo que respecta a los sueldos que perciben los trabajadores, aseguraron que se encuentran muy por debajo de lo que dijeran públicamente desde el Gobierno nacional. “El salario que ellos dicen de la administradora federal, cuando hablan de 32 millones, hablan de la administradora federal que es una, que es la que dirige toda la AFIP. Cuando hablan de 17 millones, hablan de otras 20 personas, que tienen nivel de dirección y subdirección”, explicó Casco. A modo de ejemplo, añadió que, “si me das el 10% de lo que dicen que cobran los de la administración federal, estaría teniendo, en este preciso momento, un aumento de sueldo, con eso te digo todo”.
Para el sindicalista, se trata de una estrategia del Gobierno nacional que busca “plantar” esa idea en la sociedad, para crear un enemigo. “Quiere poner en la opinión pública que nosotros somos el enemigo, que nosotros somos los que le metemos la mano en el bolsillo y eso no es así”, finalizó Casco.