Argentina lleva dos días envuelta en un notable revuelo por el anunciado -pero todavía no oficializado- reemplazo de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) por una Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
En ese contexto, el presidente del Consejo de Profesionales de Ciencias Económicas de Misiones, Mariano Amable, explicó a la FM 89.3 Santa María de las Misiones cómo afectará a los contadores y los contribuyentes los cambios en el organismo impositivo anunciados por Milei.
En principio, planteó que “prima facie”, y hasta tanto se publique el decreto que oficialice la medida y brinde precisiones de sus alcances, estaríamos más que nada ante un “refresh” que no supondría grandes cambios operativos para los usuarios, más allá del cambio de nombre, el recorte de gastos que se pretende desde el Gobierno y la pérdida de autarquía del organismo, que pasaría a tener una dependencia más directa del Ministerio de Economía.
“Lo que uno ve es que en realidad lo que está queriendo hacer el Gobierno es recortar gastos, piensa que este organismo está sobredimensionado y me parece que por eso mete la cuchara ahí para hacer un cambio que veremos qué dimensiones y alcances tiene”, describió el contador público, quien no obstante estimó que no se producirán modificaciones sustanciales en el sistema, aunque advirtió que “esto (la gestión Milei) es una caja de sorpresas, que todos los días viene con alguna cosa que no esperábamos, así que dejemos también una reserva”.
En cualquier caso, y hasta tanto haya definiciones más claras, Amable aconsejó a los contribuyentes “mantenerse informados, estar atentos a alguna modificación en particular que pueda salir, pero no entrar en pánico y sobre todo consultar al profesional, a su contador matriculado, para que le dé la tranquilidad necesaria ante los rumores incluso ante los intentos de estafas que empezaron a aparecer”.
Interrogantes pendientes de la oficialización de la norma
Consultado si realmente hacía falta modificar algo dentro del organismo, admitió que los profesionales de ciencias económicas “tenemos bastante aceitado el trabajo”, aunque “a veces hay problemas con la página, porque muchos de los trámites son online, incluso muchos se hacen con presentaciones digitales y ya es muy poco lo que uno tiene que hacer presencialmente en la agencia, y justo este lunes -por ejemplo- colapsó el sistema“.
Amable descartó cualquier posibilidad de que “desaparezcan” las deudas de los contribuyentes por más que deje de existir la AFIP tal y como la conocemos, teniendo en cuenta que será reemplazada por otro organismo encargado de recaudar y fiscalizar. Además, “los impuestos surgen de leyes y esas leyes están totalmente vigentes, así que no existe esa posibilidad” de que se condonen las deudas preexistentes.
Otra duda que deja la anunciada reestructuración es qué pasará con los litigios legales actualmente en curso: ¿tendría que quedar una “AFIP residual” para esos litigios? Amable entiende que no, sino que “lo lógico sería que haya un traspaso de funciones de un organismo a otro, no veo una posibilidad de que haya una discontinuidad o que haya dos organismos paralelos”, aunque volvió a recordar que eso recién se sabrá cuando vaya saliendo la normativa concreta.
