Con la mirada puesta en el verano que se aproxima, uno de los principales interrogantes que se plantean quienes pretenden viajar desde Misiones hacia las “praias” de Santa Catarina o Rio Grande Do Sul es si estará habilitado el control migratorio del lado brasileño en el Paso Rosales, que une San Pedro con la localidad de Paraíso, algo que todavía no está resuelto.
“Las gestiones las hicimos y seguimos con ellas, pero es una atribución exclusiva del Gobierno brasileño, disponer del personal de la Policía Federal para los controles de ingreso a ese país, pero confiamos en que pronto tengamos la confirmación porque ya hay mucha gente que nos está preguntando”, explicó el intendente de San Pedro, Miguel Dos Santos.
El puente internacional está sobre el río Pepirí Guazú y es la forma más directa, para muchos misioneros y desde Misiones, de llegar hasta Camboriú o Florianópolis, porque permite ahorrarse varios kilómetros mediante la BR 282 u otras rutas, evitar la espera del cruce en balsa en los otros pasos habilitados o bien “subir” hasta Bernardo de Irigoyen, San Antonio o Puerto Iguazú, entre otros puntos más empleados.
Consultado por PRIMERA EDICIÓN, el intendente sampedrino recordó que los controles migratorios del lado argentino permanecen activos durante todo el año, pero no así del otro lado, en el ingreso a Brasil. Es decir que si bien se puede hacer la salida de Argentina y trasponer la frontera, el trámite debe completarse en Dionísio Cerqueira, que limita con Bernardo de Irigoyen, situado 84,7 kilómetros más arriba, pero que implica un “regreso”, sumando más kilómetros de recorrido y complicando el trámite.
Dos Santos señaló que las expectativas para su localidad “siempre son buenas, pensando siempre en el Paso Rosales habilitado por completo para los turistas, por el movimiento que genera en determinados comercios locales, en especial en las estaciones de servicios, como así también en los hoteles y bares. Estamos pendientes, atentos a cualquier información que recibamos y siempre predispuestos a colaborar de la mejor manera”.
En los dos últimos años, la Policía Federal de Brasil, encargada del control, empezó a operar desde enero, extendiéndose hasta los primeros días de marzo y en el horario de 7 a 19. Más allá de los vaivenes económicos de ambos países, que favorecen en determinado momento a uno u otro, la intención siempre fue que pueda mantenerse funcionando el cruce a pleno durante todo el año.
El puente Rosales está a 43,5 kilómetros de distancia, tomando como referencia el encuentro de la rotonda situada sobre la ruta nacional 14 y la ruta provincial 27, pasando por el paraje Siete Estrellas. El personal de Gendarmería, Migraciones y Aduanas debe recorrer a diario el tramo para cumplir con sus tareas.
Alternativa
Fuentes consultadas por este Medio y vinculadas a los controles fronterizos, indicaron que en las reuniones entre funcionarios de ambas márgenes llevadas a cabo en los últimos meses, empezó a tomar fuerza la propuesta de habilitar la delegación de la Policía Federal en São Miguel Do Oeste para completar el trámite de ingreso al Brasil, algo que fue considerado por las autoridades del gobierno de Lula y no se descarta que pueda llegar a aplicarse ya para este verano, lo que representaría una buena alternativa para no afectar exclusivamente personal al puente Rosales.
El último 6 de octubre hubo elecciones en Brasil y Paraíso tendrá un nuevo “prefeito” (intendente), Gilberto Belegante, del Partido dos Trabalhadores (PT), quien sucederá a Marlene Furlan Giacomin en el cargo.
“Son estos meses previos donde los trámites de pedido de controles migratorios para Paraíso deben definirse y estamos muy atentos a que ello se concrete”, indicó un funcionario de primera línea del lado argentino.
“Avalancha” de argentinos
De acuerdo a los datos que manejan desde las principales playas del sur brasileño de los estados de Santa Catarina y Río Grande Do Sul, para este verano aguardan una cifra récord de turistas argentinos a partir de enero.
“Quedan pocos lugares para alquilar al menos hasta después de la primera quincena de enero y en algunos casos hasta febrero”, anticipó Raúl de la Vega, operador inmobiliario en Florianópolis, uno de los destinos más elegidos.
En Balneario Camboriú, en tanto, el panorama es muy similar, con la aclaración que “desde Natal (Navidad) la ocupación es casi plena hasta el 5 de enero pero de brasileños”, apuntó Bianca, a cargo de Imóveis Oceánica.