La dismenorrea, también llamada menalgia o algomenorrea, es el dolor localizado en la parte inferior del abdomen que aparece en íntima conexión con la menstruación.
La dismenorrea suele presentarse con un dolor agudo intenso (en forma de calambres) localizado a nivel de la porción inferior del abdomen, parte baja de la espalda y muslos.
Se clasifica en primaria y secundaria. La dismenorrea primaria es aquellas que se instala a poco de la menarca (primera menstruación) y se reitera regularmente cada ciclo menstrual. La secundaria es la que hace su aparición después de un tiempo más o menos prolongado de producirse la menarca y se asocia a una enfermedad específica.
Es cierto que no todos los meses son iguales y los dolores varían tanto en intensidad como en cada mujer. Generalmente el cuadro clínico es de menor intensidad en aquellas mujeres que tuvieron un hijo.
Algunas veces se da con náuseas y vómitos; ocasionalmente con diarrea y otras aparece con una sensación de debilidad, cansancio, sudoración y tensión a nivel de mamas.
También a muchas mujeres les duele la cabeza, están irritables, nerviosas o deprimidas.
Causas de la dismenorrea
Las culpables de que la mujeres sufran esos horribles dolores son las prostaglandinas. Diversos estudios clínicos demostraron que en la dismenorrea hay una producción elevada de prostaglandinas (sustancias producidas por el organismo) que disminuyen el caudal de sangre que llega al músculo del útero, originando intensas y prolongadas contracciones que provocan dolor.
La cosa se complica cuando los dolores son muy fuertes e interfieren con la actividad diaria normal de la mujer.
Ahora se sabe que dentro de los factores que aumentan la posibilidad de generar este cuadro de dolor intenso figura el estrés. El grado de dismenorrea puede variar de acuerdo al estado de salud en general de cada mujer y, aunque los factores emocionales no son la causa del dolor, ellos pueden aumentar su intensidad o provocar una menor respuesta al tratamiento.
También puede influir el consumo de cafeína, café, cacao, té y determinados medicamentos. Otros factores son los antecedentes familiares de dismenorrea y la falta de ejercicio.
Consejos contra la dismenorrea
Para aliviar el dolor, uno de los métodos más antiguos y efectivos es la bolsa de agua caliente aplicada sobre la zona afectada, que puede ser el vientre o la espalda.
También sirven los baños calientes de 10 o 15 minutos, pero hay que tener en cuenta que luego conviene meterse a la cama y abrigarse un poco, dependiendo de la época del año.
Si los dolores no cesan conviene recurrir al ginecólogo para que detecte la causa de su dismenorrea y le sugiera el tratamiento con fármacos más adecuado.