El recuento de votos en las elecciones presidenciales de Estados Unidos se prolongará más allá de la noche del martes, y la proyección de un ganador entre Donald Trump vs Kamala Harris podría demorar varios días, especialmente si los resultados son tan ajustados como indican las encuestas. Aunque en algunos estados se espera un conteo rápido, si la contienda es reñida, el proceso podría extenderse hasta certificar el resultado final.
En 2020, la pandemia impulsó el voto por correo, lo que ralentizó el conteo. Aunque su uso ha disminuido en varios estados, esta modalidad sigue siendo más lenta de procesar. Además, en la mayoría de los estados, las reglas para el recuento de votos se activan solo si el margen es inferior a un cierto porcentaje, lo que podría provocar recuentos si el resultado es muy ajustado.
Estados clave: posibles demoras en el conteo
En estados decisivos como Georgia, Pensilvania, Míchigan, y Arizona, los votantes suelen emitir sufragios anticipados o por correo, lo cual retrasa el conteo.
En Georgia, donde las urnas cierran a las 19 horas ET, la mayoría de los votos se emiten en persona, lo que permite un recuento rápido; sin embargo, el estado podría tardar días en procesar los votos provisionales y los emitidos en el extranjero.
En 2020, Georgia tomó dos semanas en confirmar la victoria de Joe Biden debido a la cercanía de la contienda, lo que activó una auditoría manual.
Por su parte, en Pensilvania, el procesamiento de votos por correo solo puede comenzar el día de las elecciones, y aunque el recuento se ha acelerado con la adquisición de nuevos equipos, el estado podría tardar hasta el fin de semana para anunciar un resultado. Durante la contienda de 2020, el recuento se extendió hasta el sábado posterior a las elecciones.
Impacto del voto por correo y los “espejismos” en los resultados
El patrón de recuento, que varía según el tipo de boleta, puede crear “espejismos” temporales en los resultados. En 2020, los votos emitidos en persona —mayoritariamente republicanos— se contaron primero, creando una apariencia de ventaja para Trump en estados como Wisconsin y Michigan.
Sin embargo, al incorporarse los votos por correo, donde predominaban los demócratas, la tendencia se revirtió, lo que generó teorías de conspiración.
(Fuente: La Nación)