Lociones, cremas, geles y productos antiage llevan la delantera. En nuestro país, líder en la región, ocho de cada diez hombres admiten que le dedican tiempo a su cuidado personal. El uso de cosmética masculina ya se convirtió en un hábito y promete seguir creciendo.
Lo confiesan: hablan de su estética en reuniones con amigos, en el gym y en la oficina. El hombre modelo 2010 es auténtico y transparente, usa productos cosméticos y no tiene ningún problema en decirlo.
Lejos del metrosexual hedonista que se impuso a mediados de la década, al varón argentino de hoy le gusta cuidarse y cada vez más se anima a hacerlo lejos de miradas y tabúes punitivos.
Frente a los cambios: Los números son contundentes y hablan por sí mismos de un cambio cultural. A pesar de que el mercado de la cosmética masculina tiene un volumen de ventas equivalente solo al 9% del mercado femenino, el crecimiento anual en los últimos 5 años se ubicó -de manera sostenida- entre el 20% y el 25%.
La última encuesta realizada por Biotherm Homme (Grupo L’Oreal) reveló que el 63% de los entrevistados reconoció ser usuario de productos de belleza (un 23% más que en 2008) y que el 80% reconoce que le dedica un tiempo diario al cuidado de su estética. ¿Los productos favoritos? Con una frecuencia diaria, más de mañana que de noche, el 78% utiliza loción para después de afeitarse, el 75% usa alguna crema para el rostro y 57%, gel de ducha.
Enfrentando mitos y prejuicios, el 89% de los hombres declaró que compra sus propios cosméticos (el 75% lo hacía en 2008) debido a que le gusta informarse sobre las propiedades y características de los productos, elegir por sí mismos y evaluar las distintas opciones.
“Estamos enfrentando un cambio de paradigma del hombre argentino”, “Ahora admite el uso de cosméticos y ya no carga con el prejuicio de ser menos masculino por utilizarlos”.
El hombre de hoy, según la encuesta: Sus atributos. Es auténtico, positivo, prolijo, solidario y pendiente de su cuidado personal. Sus prioridades. Primero cuida sus afectos y luego su imagen personal.
Sus verdades. Está convencido de que estar bien con sí mismo le permite estar bien con los demás. Además, llevaría una crema para el rostro a una isla desierta.
Alba Brandt
Cosmiatra
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