Este próximo miércoles se llevará a cabo en el Tribunal Penal de esta ciudad, un nuevo debate que esta vez juzgará a un joven por un homicidio ocurrido en la localidad de San Javier. La víctima fue Miguel Do Nacimiento (22), quien murió a causa de un disparo.
“Homicidio agravado por el uso de arma de fuego y tenencia ilegal de arma”, es la imputación que enfrentará el acusado actualmente de 25 años. De ser hallado culpable le cabría una pena superior a los ocho años y con un máximo de hasta 25 de prisión. En principio, el debate está pactado para que se lleve a cabo en una sola audiencia.
El caso ocurrió en el barrio Nueva Esperanza de la localidad citada, en horas de la noche y supuestamente luego de una discusión y amenaza de la víctima.
Esto se supo a través del relato de un testigo, aunque cuando se presenten las pruebas en la audiencia del miércoles podrá confirmarse cómo se desataron los hechos ese 2 de julio del 2020.
La primera información que tuvo la policía fue una alerta que provino de ese barrio pero también del hospital de San Javier, acerca de un joven que había recibido un disparo de arma de fuego en el abdomen. Eso lo hizo perder mucha sangre y llegó prácticamente sin vida al nosocomio.
Los efectivos de la comisaría dialogaron primero con los familiares de Miguel Do Nacimiento para tener las primeras precisiones acerca de lo ocurrido. Relataron que el joven había salido de su casa del barrio Niño Jesús para dirigirse presuntamente a un kiosco en el otro barrio.
En medio de la oscuridad, le habían disparado pero ellos no sabían quién era. Herido, lo subieron a un auto particular para llevarlo al hospital.
Los policías recabaron más testimonios y uno de ellos indicaba que Miguel se dirigió hacia el kiosco con un machete y en el camino se topó con un grupo de jóvenes con los que intercambió algunas palabras y discutieron. En ese contexto el joven actualmente acusado le efectuó un disparo y luego huyó del lugar a bordo de una motocicleta.
Tras ser identificado los uniformados dialogaron con los familiares del sospechoso para pedirle que se entregara en caso de que tuvieran contacto con él, puesto que había desaparecido del pueblo.
Aproximadamente 48 horas después, personal de la Unidad Regional VI detectó que se encontraba refugiado en una vivienda de Paraje Invernada, hacia el Noroeste de Itacaruaré.
Mientras un grupo llegó a viva voz presentándose como policías, los demás efectivos habían rodeado el sitio ante un eventual escape. Efectivamente el sospechoso intentó huir por el fondo pero fue detenido gracias al cerrojo que le habían tendido.
Por jurisdicción, la investigación estuvo a cargo de la fiscalía y el Juzgado de Instrucción 5 de Alem.