Con la apreciación del peso y la reciente devaluación del real, el sector turístico local manifiesta preocupación ante la baja cantidad de reservas para la temporada de verano, a lo que se suma un marcado aumento de costos por el reacomodamiento de tarifas de los servicios públicos.
Para muchos argentinos, resulta más económico viajar al exterior, especialmente a Brasil, en un contexto en que el esquema cambiario abarató el precio del dólar y redujo la competitividad de los destinos locales. Esto se debe principalmente a que el crawling peg -el ritmo de devaluación mensual del tipo de cambio oficial- se mantuvo en 2% durante todo el año, muy por debajo de los niveles de inflación.
Además, luego del vencimiento del impuesto PAIS en diciembre -que encarece las compras con tarjeta de crédito en el exterior- el Gobierno decidió que no impondrá nuevos recargos. Así, el dólar tarjeta, que actualmente cotiza a $1.630, se reducirá a aproximadamente $1.300.
Si bien durante las últimas semanas desde el equipo económico aseguraban que no iban “a rifar” dólares del Banco Central y que, como alternativa, se estaba analizando compensar la eliminación del tributo con otro, esa posibilidad parece haber quedado finalmente descartada.
Cabe destacar que la cuenta “viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta” del Banco Central registra un saldo negativo ya que entre enero y septiembre salieron US$ 5.850 millones por los gastos de los argentinos en el exterior, mientras que el ingreso por turismo receptivo en el mismo período fue de apenas US$ 1.911 millones.
“El panorama no es alentador”
En este contexto, el vicepresidente de la Cámara Argentina de Turismo, Aldo Elías, dijo a Infobae: “El panorama no es alentador para la plaza local y las reservas se concretan lentamente. Hay muchos pedidos de cotizaciones para viajes al exterior. Esperemos que esto se acomode de alguna manera”.
“El incremento en los valores de los productos turísticos para este verano ha sido menor al de la inflación, pero necesitamos una baja de impuestos para poder ser competitivos, ya que el tipo de cambio no ayuda. De acá al verano, no parece haber tiempo para que eso ocurra, aunque sería una gran noticia”, agregó.
Elías contó que están trabajando para ofrecer cuotas sin interés y descuentos que incentiven a los turistas pero que aún así los precios siguen siendo altos en comparación con Brasil.
En este sentido, el economista de GMA Capital, Nery Persichini, destacó que, con el actual tipo de cambio real, este verano se volvió el más conveniente de los últimos 23 años para viajar a destinos como Río de Janeiro.
Según Despegar, esta tendencia se refleja en que casi el 50% de las búsquedas para viajar fuera de Argentina corresponden a Brasil.
Además de Río, las ciudades más solicitadas son Florianópolis, San Pablo, Maceió y Recife.
Desde Aerolíneas Argentinas resaltaron que “el mercado de cabotaje está estancado en comparación con el crecimiento del internacional. Las rutas regionales, el Caribe y Miami muestran un aumento sostenido. No obstante, será un buen año para el movimiento local”.
Gabriela Ferrucci, presidenta de la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT), advirtió: “Venimos relevando información con nuestros socios, sobre todo en la Costa, que compite directamente con Brasil, y lo que observamos es que el nivel de reservas, a esta altura del año, es inferior al de otras oportunidades. Las definiciones están siendo muy lentas y las proyecciones que manejamos son bastante complejas”.
Ferrucci explicó que en la hotelería se registró un significativo aumento de costos, con subas en las tarifas de energía que oscilan entre el 300% y 400% anual.
A esto se suman los incrementos salariales que impactan fuertemente en un sector tan intensivo en mano de obra. En consecuencia, no se están realizando nuevas contrataciones, algo que usualmente ocurre en temporada alta.
“Lo que planteamos es la necesidad de reducciones impositivas y de cargas laborales, dado el impacto económico que tiene nuestra actividad. De cada $100 que uno genera, $42 se destinan al Estado”, afirmó Ferrucci, también presidenta del Regente Palace Hotel.