Poco antes de su muerte, Don Aparicio Pereyra Almeida (San José, 1896) sufrió un accidente que lo obligó a internarse en el hospital Madariaga de Posadas. No tenía recursos para costearse otro tipo de asistencia.
En ese momento, a mediados de los años ‘70, se habían cumplido tres décadas desde que abandonara la función pública, luego de haber ocupado la más alta magistratura del entonces Territorio Nacional de Misiones, del que fue Gobernador entre 1946 y 1949.
Ese incidente inesperado dejó al descubierto la extrema pobreza en la que vivió, pero también ubicó en su perfecta magnitud a Don Aparicio, un hombre que impuso como inalterable norma de conducta la más estricta austeridad republicana.
Sólo por poner un par de ejemplos, rechazó la custodia de guardaespaldas durante todo su mandato y se negó a vivir en la Casa de Gobierno para no “malacostumbrar” a su familia.
“Es sabido que cuando se hizo cargo del Gobierno, tenía dos pantalones: uno nuevo y el otro zurcido; cuando se fue, tenía también dos pantalones sólo que los dos estaban zurcidos”, graficaba hace unos años Ernesto Fornichela.
Y tras su paso por la función pública, recién a partir de 1964 comenzó a percibir una pensión vitalicia pero frugal, similar a un salario mínimo, vital y móvil.
Las secuelas de ese accidente comentado al inicio finalmente lo llevaron a la muerte, a los 88 años, el 19 de noviembre de 1984 en su casa de Miguel Lanús: una vivienda humilde, de material en el frente y al fondo de madera.
Aparicio Pereyra Almeida había nacido en 1896 en San José, en el seno de una familia de agricultores. A los 16 años se mudó a Posadas y poco después consiguió trabajo como administrador en Alto Paraná.
Trabajó dos años en Puerto Iguazú, hizo unas monedas y volvió a Corpus. Luego a San Ignacio y de ahí a Buenos Aires. Allí trabajó en Aguas Sanitarias de la Nación, donde se contactó con gremialistas, con Alfredo Palacios y con funcionarios que terminarían proponiéndole ser gobernador.
A fines de 1946, Aparicio Pereyra Almeida fue designado por el Poder Ejecutivo Nacional -cuya titularidad ejercía en esa época Juan Domingo Perón– para ocupar el cargo de gobernador del entonces Territorio Nacional de Misiones.
(Fragmentos de un artículo publicado por PRIMERA EDICIÓN el 24 de noviembre de 2015)