El presidente argentino, Javier Milei, afirmó este lunes que “lo único que funciona para sacar a miles de millones de la pobreza es el capitalismo de libre empresa”, durante su intervención en el plenario de jefes de Estado de la cumbre del G20 en Río de Janeiro, Brasil.
Al tomar la palabra en la sesión “Inclusión social y lucha contra el hambre y la pobreza”, Milei cuestionó las políticas de intervención estatal y planificación centralizada, a las que calificó como errores históricos que perpetúan la pobreza y vulneran derechos humanos fundamentales.
Críticas al socialismo
Milei sostuvo que las economías con control total del Estado derivaron en “millones de muertes por hambre, frío o crimen”, y aseguró que “el socialismo siempre fracasa” al violar los derechos a la propiedad, la libertad y la vida.
“El socialismo pretende construir un paraíso en la tierra, pero vulnera los principales derechos humanos. Sin estos derechos, no hay prosperidad ni crecimiento, porque se distorsionan los incentivos que mueven la economía”, afirmó el mandatario.
También criticó a los políticos que, según él, “legislan sobre temas que desconocen y perpetúan los problemas para mantener su relevancia”. En este sentido, subrayó que su gobierno busca “retirar al Estado de donde no es necesario, desregular la economía y facilitar el comercio para liberar el mercado”.
Llamado a un capitalismo sin restricciones
Milei destacó que el libre mercado ha logrado “reducir la pobreza extrema del 90% de la población global y duplicar la expectativa de vida”, gracias al progreso tecnológico. Rechazó las políticas de desarrollo sostenible que “priorizan los caprichos de países ricos en detrimento de las necesidades de los países pobres”.
“La solución al hambre y la pobreza no está en mayor presión fiscal ni en regulaciones arbitrarias, sino en liberar a las personas para que puedan producir y comerciar sin trabas”, expresó.
Críticas al sistema de gobernanza global
En una segunda sesión del G20, dedicada a la reforma de las instituciones internacionales, Milei denunció que el actual sistema de gobernanza global “imposa exigencias, en lugar de promover la cooperación autónoma y simétrica”.
El presidente señaló que las políticas impulsadas por organismos internacionales vulneran derechos fundamentales mediante “barreras al comercio, censura y condicionamientos en el acceso al crédito”, y rechazó que las naciones con opiniones disidentes sean acusadas de “promover discursos de odio” o de ser “antidemocráticas”.
“Antes que ser esclavos, preferimos la rebeldía”, concluyó Milei, reafirmando su postura crítica frente al orden internacional actual y defendiendo la autonomía de las naciones para decidir su propio rumbo económico y social.
(Fuente: BaeNegocios)