Usted, ¿le tiene miedo a la muerte? Según el doctor Manuel Sans Segarra, la muerte no existe y estamos frente a una nueva dimensión del conocimiento que nos permite entender por qué, el mediático médico español tiene tanto éxito en redes y en sus disertaciones hablando de este tema.
Hablar de la muerte siempre fue un tabú porque nadie volvió para contar, aunque sí lo hicieron muchos que estuvieron al menos unos minutos frente a ella. De esos testimonios y de otras verificaciones científicas como la física cuántica es que hoy se puede decir que realmente hay vida después de la vida.
Fue la doctora Elisabeth Kübler-Ross, médica psiquiatra, quien se animó a hablar de lo que ocurría cuando una persona pasaba por un momento de muerte física, esos episodios tan reiterados de sentir que se desprendían de su cuerpo físico y poder observar lo que ocurría en ese momento, ya sea en el quirófano o en el lecho, antes de dejar totalmente este mundo.
La misma especialista escribió las 5 etapas del duelo, esos momentos que atravesamos luego de perder un ser querido y por qué nadie le dio mucha importancia cuando ella sugería que había “algo más allá de la muerte”. Creo que entender que la humanidad no estaba lista como ahora para entenderlo, no era el momento del “despertar de la conciencia”, de “recordar” lo que ya sabíamos y ahora sí lo es.
Explicación científica
Manuel Sans Segarra afirma que hay una inteligencia superior que no muere, que continúa viviendo en otra dimensión luego de abandonar el cuerpo físico. Él la llama supraconciencia porque está más allá de la mente.
¿Qué nos hace tener miedo a morir? San Segarra dice que “es el ego el que tiene miedo porque cuando muere el cuerpo físico, él muere también”. Pero que nosotros somos mucho más que eso, porque “la muerte física no es el fin de nuestra existencia”.
Convencido de nuestra inmortalidad, el mediático profesional dice que nuestra auténtica esencia, la supraconciencia, es eterna. Que puede aportar pruebas de la existencia de un creador del universo. “Esa conciencia primera que nosotros le llamamos Dios, Jehová, Alá, Brahma, Tao, Registro Akáshico o como usted quiera, es esa inteligencia primera que está fuera del universo y que lo creó”, aclara.
La muerte física supone desprenderse de nuestra envoltura, de un traje que es nuestro cuerpo físico, pero nuestra auténtica identidad, la supraconciencia o espíritu, persiste a pesar de la muerte física y pasa a otra dimensión energética.
Para mayores datos cita a Nikola Tesla, el gran inventor, que manifestaba que cuando desarrollaba alguno de sus ingenios recibía una iluminación que estaba por encima del razonamiento. Hablaba de unas ondas electromagnéticas que tenían una conexión a nivel universal y esto coincide con lo que los pacientes le relataban en las experiencias cercanas a la muerte.
Dice además que los episodios vividos como “conexiones con seres queridos, o de poder desplazarse más allá del cuerpo físico, se daban en el preciso momento en que la persona hacía un paro total, cuando estaba muerta y luego era revivida por los métodos médicos y tecnológicos, trayéndola nuevamente a su cuerpo físico, a este plano, a esta vida y así podían contar lo experimentado.
Estos relatos, que él enumera y que fue tomando como datos científicos de estudios, son los mismos que se escuchan desde tiempos inmemoriables, pero que muchas personas prefieren no contar porque nadie les creía. Ahora, la mente humana se abre a nuevas posibilidades y está preparada para creer.
Contactan con seres queridos: El doctor Manuel Sans Segarra asegura que “es muy frecuente que contacten (los que experimentaron la muerte) con seres queridos ya fallecidos.
Una enferma pudo ver a su madre y llorando me dijo ‘Doctor, la muerte no existe. Yo he estado ahí abrazado a mi madre, me he comunicado telepáticamente con mi madre’. Finalmente, hablan siempre de una luz, en el momento en que contactan con ella, la sensación de paz, armonía, gozo y, sobre todo de amor”.
“Yo no sé qué pasa con los que no regresan, pero la investigación está hecha con los que regresan”, que son los que me han contado su experiencia cercana a la muerte.
Rosanna Toraglio
Periodista de
Primera Edición