A cinco meses de haber sido electa Malena Ruiz Díaz como presidenta de la Asociación de Ferias Francas, la organización deberá resolver en una asamblea extraordinaria el 9 de diciembre si ella continuará al frente o si tomará el liderazgo la facción liderada por el expresidente y actual secretario, José Villasanti.
Esta votación se deberá llevar adelante a raíz de una decisión que se tomó por medio de una conciliación que determinó la Dirección de Personas Jurídicas de la provincia y, así, evitar la intervención de la organización.
Una gestión cuestionada
El expresidente José Villasanti, quien ocupa actualmente el cargo de secretario de la Asociación, planteó duras críticas hacia la gestión de Ruiz Díaz, acusándola de no respetar el funcionamiento colegiado de la Comisión Directiva.
Según Villasanti, aunque Malena Ruiz Díaz fue elegida presidenta en junio con el voto de la mayoría de los socios, “se encerró en un círculo” y bloqueó la participación de los demás miembros de la comisión.
“La Asamblea decidió una Comisión Directiva, no una presidenta que haga lo que quiera. Ella desconoce esa decisión y toma todas las decisiones sola, dejando fuera a los demás”, sostuvo.
Además, Villasanti denunció la falta de informes contables, el manejo poco claro de un subsidio de diez millones de pesos recibido desde el Gobierno provincial, y el estancamiento de las actividades de la Asociación. “No sabemos nada sobre el estado financiero ni qué se hizo con los fondos. Todo quedó paralizado”, aseguró.
Para Villasanti, la asamblea del 9 de diciembre será clave para resolver la crisis. “Si la gente elige su continuidad, nosotros respetaremos esa decisión. Pero si nos eligen a nosotros, seguiremos trabajando con los valores que siempre guiaron a la feria desde sus inicios en 2003”, afirmó.
No obstante, subrayó que no busca regresar como presidente, sino que, de ser elegido su bloque, quien asumiría el cargo sería Milagros Dos Santos, una joven productora de Cerro Azul.
Sobre los cuestionamientos a su figura, Villasanti negó haber impedido el traspaso de mando en junio y rechazó las acusaciones de discriminación hacia Ruiz Díaz por su salud mental. “Hicieron un grupo para acusarme de cosas sin pruebas. Siempre trabajé por la Asociación y por los productores”, se defendió.
“Buscan desplazarme”
Por su parte, la presidenta Malena Ruiz Díaz respondió a las críticas asegurando que desde el primer día de su gestión enfrentó un “bloqueo sistemático” por parte de Villasanti y su equipo. “Aunque más de la mitad de los socios me eligieron, él y su grupo, que son mayoría en la Comisión Directiva, formaron un bloque que busca que yo me baje”, denunció.
Ruiz Díaz defendió su labor al frente de la Asociación, destacando que las ferias continúan funcionando, con servicios al día y avances en la entrega de herramientas financiadas con el subsidio provincial.
Según explicó, los diez millones de pesos recibidos se destinaron a la compra de estanterías, siguiendo un expediente iniciado por la gestión anterior. “Ya estamos rindiendo ese subsidio y se están entregando los exhibidores a los feriantes”, detalló.
La presidenta también respondió a los cuestionamientos personales, afirmando que las acusaciones sobre su salud mental son discriminatorias y forman parte de una campaña de desprestigio en su contra. “Presenté certificados médicos que avalan que estoy en condiciones de ejercer este cargo. Es lamentable que usen mi salud como una herramienta de ataque”, expresó.
Además, rechazó cualquier vínculo con Roque Gervasoni, director del Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial (IFAI), a quien Villasanti señaló como un posible aliado político de Ruiz Díaz. “No tengo ninguna relación con él. Esta disputa no tiene que ver con mi gestión, sino con problemas previos en la Asociación que hoy se manifiestan”, aclaró.
Gestión en debate
Tanto Villasanti como Ruiz Díaz coincidieron en que el estatuto, que establece la conformación de la Comisión Directiva en base a la cantidad de votos obtenidos por cada candidato, genera dificultades operativas. “Es un sistema que obliga a trabajar con personas que tienen visiones opuestas, lo que puede llevar a bloqueos como el que estamos viviendo”, explicó Ruiz Díaz.
Por su parte, Villasanti destacó que este modelo busca garantizar la representación de todos los sectores, pero advirtió que su efectividad depende de la capacidad de diálogo y consenso entre los integrantes.
“En 20 años de trabajo en la feria, siempre resolvimos las diferencias en una mesa de discusión. Es la primera vez que enfrentamos una situación así”, señaló.
La asamblea
La asamblea del 9 de diciembre será determinante para el futuro de la Asociación de Ferias Francas de Posadas. Más allá de quien resulte ganador, el desafío será restaurar la unidad y la confianza entre los socios, que hoy se encuentran divididos en medio de un clima de tensión y acusaciones cruzadas.
“Lo que más me duele es ver cómo esta situación afecta a los productores, que son los que realmente sostienen la feria. Espero que podamos encontrar una solución para que la Asociación vuelva a ser un espacio de trabajo y crecimiento”, concluyó Villasanti.
Por su parte, Ruiz Díaz expresó su esperanza de continuar al frente de la organización y trabajar con más fortaleza luego de esta difícil etapa. “La gente ya había pedido un cambio. Estoy segura de que después del 9 de diciembre podremos avanzar hacia una Asociación más unida y eficiente”, finalizó.