Importantes movilizaciones de trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) tuvieron lugar este jueves en todo el país en rechazo al plan de ajuste presentado por el gobierno de Javier Milei.
Fue el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien anunció ayer un “plan de modernización” en el organismo, con más de 200 despidos y venta de edificios. “Desde el año 2007, el INTA se enfocó en temas que nada tenían que ver con la productividad agrícola, como las cuestiones de género, los falsos mapuches y la agricultura familiar. Además, el 50% de sus 6.852 empleados actuales ingresó durante los gobiernos de Cristina Fernández entre 2007 y 2015”, apuntó el funcionario.
Este jueves en FM 89.3 Santa María de las Misiones y Canal 9 Norte Misionero, Carlos Paz, quien trabajó 40 años en la institución y fue presidente de la misma, expresó su preocupación por las medidas propuestas y las posibles consecuencias para la institución.
En primer lugar, calificó como “vergonzosas” las declaraciones del vocero presidencial sobre campos y personal ocioso en el INTA y la crítica a la agricultura familiar. “Evidentemente tenía él alguna información que se la pasaron porque no creo que tenga demasiado conocimiento sobre el INTA”, afirmó. Además, subrayó que la institución, próxima a cumplir 70 años, cuenta con un modelo directivo participativo que incluye a representantes del Poder Ejecutivo, productores y universidades.
El exfuncionario subrayó la importancia del INTA como referente en ciencia y técnica, destacando su alcance regional, nacional e internacional. “Nuestros científicos han sido premiados en muchos lugares. Es una institución descentralizada, con investigadores que trabajan en las cadenas productivas y en recursos naturales para mitigar los efectos del cambio climático”.
Consultado sobre el presupuesto del organismo, Paz desmintió las cifras oficiales: “Nunca el INTA llegó a 250 millones de dólares de presupuesto. Supongamos que tenga un presupuesto de 120 millones, y que el 70 o 75% se va en personal, lo que es lógico para una institución de ciencias y técnicas porque su capital humano es lo más importante”. Sin embargo, denunció que “no está recibiendo un peso para funcionamiento”, lo que equivale a “desfinanciarla para desprestigiarla”.
El impacto de los ajustes previstos también fue motivo de advertencia. El entrevistado recordó los efectos de los recortes en los años 90, cuando el INTA pasó de tener 6.000 empleados a 4.000, dejando una brecha generacional aún palpable. “El no ingreso de gente joven en un organismo de ciencia y técnica es letal. Construir cosas en el INTA llevó 70 años; destruirlas puede llevar dos o tres días”.
Paz también alertó sobre las intenciones de vender campos del INTA en provincias como Misiones, resaltando su valor estratégico. “El gobierno provincial debiera opinar sobre qué pasa con el campo de Cerro Azul o el de Eldorado. Hay campos ahí que tienen la base genética de los pinos subtropicales, que son importantísimos, que van más allá del valor venal de la tierra. Esos son intangibles que valen, que son inapreciables”, afirmó.
Finalmente, sobre las acciones en defensa del INTA, reflexionó: “En este momento el consejo directivo del INTA, en el cual están representadas las instituciones de la Mesa de Enlace y representantes de las universidades, está sesionando tratando esta propuesta de ajuste. Lo que esperamos quienes pasamos años en el INTA es que justamente los que gobiernan el INTA lo defiendan”, concluyó.