El fiscal de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, Ángel Gustavo Recalde, hizo el requerimiento de elevación a juicio por la causa en la que acusan a dos hermanos brasileños de matar a machetazos a un peón en una chacra de Comandante Andresito en marzo del 2023. La víctima fue Antonio Adir Sorensen de 57 años a quien además le robaron 40 mil pesos que le pagaron horas antes de compartir una ronda de tragos entre compañeros.
Los hombres de 51 y 62 años están a un paso de enfrentar un juicio oral por el homicidio de un compañero en la chacra donde trabajaban en el paraje La Selva. El juez de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, Martín Brites deberá resolver en los próximos días la situación procesal de los futuros encartados.
A mediados de este año la fiscalía pidió pericias de ADN en las manchas de sangre que tenían los elementos incautados en el lugar donde residían los hermanos, para confirmar que se trataba de material genético de la víctima. También solicitó peritar el cabello que había en una gorra que se encontraba en la escena del crimen para descartar la presencia de una cuarta persona en el lugar.
Todas esas pruebas fueron completadas y agregadas al expediente. El requerimiento a juicio fue presentado con la calificación de “homicidio criminis causa en concurso real agravado por robo calificado por el uso de arma impropia”.
El hecho
El 25 de marzo del 2023, un vecino de la zona encontró a Sorensen con machetazos en la cabeza, el cuello y brazos. Llevaba muerto varias horas y como había animales de granja, chanchos específicamente, estos se acercaron al cuerpo y devoraron parte del rostro.
La investigación condujo a los hermanos imputados quienes vivían por la zona y se supo que, en la noche anterior, estuvieron con Antonio compartiendo bebidas alcohólicas.
Las sospechas recayeron sobre ellos cuando requisaron la precaria vivienda en la que residían y encontraron machetes con presuntas manchas de sangre, al igual que un pantalón y un par de botas de goma. También tenían 40 mil pesos en efectivo.
En ese contexto se supo que solo a la víctima le había pagado el patrón por lo que presumen que el ataque tuvo como fines de robo o que lo mataron luego de apoderarse de ese dinero.
Durante la indagatoria, realizada días después de ser detenidos, los sospechosos optaron por declarar y negaron ser los autores del hecho. En el acto judicial en el que les informaron que eran investigados por el crimen del hombre, también fueron acusados de haberle robado el dinero que tenía en la casa ya que no pudieron justificarlo.