Adentrados ya en el último mes del año, suelen ser necesarios los balances y en este caso vale uno relevante. La motosierra, ese éxito de Javier Milei que lo sostiene hoy pese al ajuste, pasó sin miramientos en casi todos los rubros, menos en los impuestos.
La desregulación de la que se valió el oficialismo en lo que va del año sigue sin detenerse apenas sobre la presión impositiva. Alguno dirá que el impuesto PAIS, creado en 2019 por el Gobierno anterior, va camino a la extinción de la mano del “león”.
Sin embargo, pocos recuerdan que fue el Presidente quien lo incrementó en diez puntos porcentuales hasta septiembre pasado, cuando lo redujo en igual proporción para dejarlo ahí donde lo dejó Alberto F. De hecho la extinción del impuesto PAIS se dará tal y como lo establecía originalmente la Ley 27.541. Es decir, no se trata de una derogación de este Gobierno. Es más, yendo un poco más al fondo, el impuesto a las Ganancias volvió de la mano de la actual gestión. Habrá que esperar entonces al segundo año de mandato para ver si la motosierra llega también a los impuestos.