La caída en el consumo de té en saquitos en Estados Unidos, sumada a la incertidumbre sobre el resultado de las ventas (exportaciones) que a estas alturas se teme podrían quedar en el “freezer hasta marzo” y la revalorización (suba) del peso con respecto al dólar, están generando un “clima complicado” en el mercado tealero de la provincia.
“Todos los industriales estamos afrontando la zafra con incertidumbre. No sé si voy a vender un 20% más, igual, o un 20% menos que en 2023. Mi sensación es que venderemos menos”, señaló Enrique Urrutia a PRIMERA EDICIÓN quien ratificó lo que hace algunas semanas se rumorea en el sector: las compras de los secaderos están medianamente pausadas y con los pagos pasa lo mismo, no son efectivo sino con cheques a plazos bastante largos, que se pueden extender hasta a cuatro meses.
“Normalmente, alrededor del 80% de las ventas para la zafra se concretan entre finales de octubre y mediados de diciembre, pero esto todavía no se cerró. A pesar de estar en plena temporada (de zafra), aún no se han concretado todas las ventas de té”, especificó el empresario.
Quien agregó: “A la fecha, varios de mis clientes importantes aún no han realizado sus compras, lo mismo le pasa a otros colegas, lo cual genera gran incertidumbre en el sector sobre qué cantidades y a qué precios se venderá. No sabemos qué puede pasar”.
“Lo que sí sabemos es que el dólar, que a principios de este año cotizaba a $890, ahora se ubica en $1.000, lo que incrementó el costo en un 10% a 12%. Debido a la baja en el consumo en Estados Unidos, no creemos que podamos trasladar ese incremento. Por lo tanto, estamos a la expectativa de lo que sucederá; es decir si podremos vender al mismo precio, si tendremos que bajarlo, o si aumentará, y aunque de esto último no recuperaríamos el desajuste del 10-12%”, explicó Urrutia.
En medio de este contexto, a finales de septiembre se fijó el precio del kilo de brote de té en $80; pero en el sector de la producción se teme un “derrumbe” porque está siendo notorio, el artilugio de algunos secaderos, quienes para pagar menos, realizan comprar de un supuesto “té de segunda” a $45, cuando en realidad no lo es.
“Acá en San Vicente hay un secadero que ofrece esa ‘opción’ y para muchos es preferible tomar los $40 antes que tener que ir a tirar el té que otros no lo compran, porque no hay otra opción. Los secaderos no están comprando el té en el volumen que ya se cosechó”, afirmó Fabián Laban, integrante de la Federación Agraria Argentina.
“Este año es un desastre el té. Arrancamos dos meses después; la cosecha ya se había retrasado por el ácaro. Entonces, al colono ya le sobran tres cosechas. Ahora que se está recibiendo el té, hay un par de secaderos que pagan hasta a 120 días; algunos están respetando el precio de garantía que fijó la CoProTé, pero hay otros que directamente ofrecen lo que les parece por un supuesto “té de segunda”. Al que quiere entregar el té, le guste o no le guste las condiciones son esas.
“Hay secaderos de Dos de Mayo, como Valmitran, que es donde nuestra cooperativa entrega que paga el precio de garantía con cheques hasta a 120 días; hay otros como la Cooperativa de San Vicente que acepta té pero sin plazo de pago ni precio. También hay otro secadero de San Vicente que está pagando $45 por el ‘té de segunda’ y hay otros que tienen precios condicionales (según el momento) y corre por cuenta del productor si quiere entregar o no. El punto es que se están pasando los teales y son pocos los secaderos trabajando. Además las lluvias están favoreciendo la producción (superproducción). Entonces no hay opciones, o entregas el té o lo tiras”, graficó el colono.
Sin denuncias
“En la provincia de Misiones el precio del brote verde de té que se debe pagar al productor no está desregulado; lo establece la CoProTé que es una ley provincial, se concertó con todos los eslabones de la cadena por unanimidad $80 y se está cumpliendo, no recibimos ninguna denuncia”, aseguró al respecto la subsecretaria de Desarrollo y Producción Vegetal, Luciana Imbrogno, quien no pudo ampliar más la información debido a la recargada agenda que cumple estos días en la capital del país.
Consultado sobre lo mismo, Enrique Urrutia también desconoce si es que existen casos de secaderos que no estén pagando el precio de garantía: “Tenemos un grupo de diálogo como para saber cómo están pagando y del hecho que bajen el precio me estoy enterando ahora, nadie denunció”, remarcó.