La crisis del sector yerbatero tomó ayer un nuevo impulso de visibilidad nacional con la participación de 45 productores de Misiones en la marcha federal en Plaza de Mayo. Este reclamo, que contó con el apoyo de autoridades provinciales como el ministro del Agro, Facundo López Sartori, y líderes del sector como los hermanos Julio y Jonas Petterson, buscaba entre otras cosas que la Nación designe un presidente en el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) medida clave para que el organismo recupere su capacidad de fijar precios mínimos para la hoja verde, frente a las devastadoras consecuencias del libre mercado que afecta a unas 50.000 familias vinculadas a la actividad.
Al finalizar la marcha, hubo una reunión clave con el secretario de Agricultura de la Nación, Sergio Iraeta; el ministro del Agro, Facundo López Sartori, y Julio Petterson, subsecretario de Asuntos Yerbateros, en la cual el funcionario nacional “se comprometió a realizar acciones para ordenar el mercado de la yerba mate”, según comento el ministro del Agro misionero a PRIMERA EDICIÓN.
Durante el encuentro, se plantearon múltiples demandas, entre ellas la designación de un nuevo director del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) y la convocatoria urgente para definir los precios de la materia prima.
“Es evidente que el modelo actual favorece a la industria en detrimento de los productores”,dijo a FM 89.3 Santa María de las Misiones Jonas Petterson, exdirector del INYM por la Producción, y además señaló que mientras en 2022 se pagaba hasta $400 por kilo de yerba, este año las ofertas no superan los $180, aunque el precio al consumidor ha aumentado.
“La estrategia de bajar el precio del paquete a costa del productor no está funcionando”, expresó.
Petterson destacó que el sector industrial ha ganado terreno importando yerba mate a bajo costo, una práctica que, según él, busca romper el equilibrio en la actividad. “La industria importó a principios de año, y ahora dice que no puede pagar más porque tiene excedentes. Todo está planeado”, afirmó y agregó que “no es justo que se facilite la importación en época de cosecha, cuando los costos de producción locales son tan altos”.
Por otra parte, los productores remarcó que el INYM, cuya función es regular precios y garantizar la estabilidad, debe fortalecerse. Petterson advirtió que eliminar la estampilla de los paquetes de yerba mate -una propuesta en análisis- solo incentivará la informalidad y afectará a los pequeños productores. “La estampilla representa apenas el 1% del precio; quitarla no beneficia ni al productor ni al consumidor”, explicó.
El apoyo de la provincia también fue clave. Petterson reconoció el rol del ministro Facundo López Sartori, quien gestionó la reunión y respaldó a los productores en sus demandas. “Es importante que el gobierno provincial abra puertas y dé fe de lo que planteamos”, aseguró.
Aunque hubo apertura al diálogo por parte de la Nación, las soluciones concretas aún están por verse. “La pelota está en la cancha de ellos; necesitamos que tomen medidas que busquen el equilibrio y no el desequilibrio como hasta ahora”, afirmó.
“Muchas veces me preguntan si vale la pena lo que hacemos. Yo creo que sí, porque no solo es un tema de reclamo, sino también de visibilizar nuestra situación. La herramienta fundamental para garantizar precios justos y equilibrar la actividad sigue siendo el INYM. Sin eso, los productores quedamos expuestos, y la industria ha jugado muy sucio importando yerba para romper el equilibrio. Esto tiene que cambiar”, reiteró Petterson.
