Misterio, revolución y caso casi esclarecido el de dos jóvenes fugados en extrañas circunstancias de la comisaría de Wanda, durante la madrugada de este domingo. En principio se fueron sin violentar nada y fueron los propios internos los que avisaron a la guardia que el calabozo en donde estaban los sospechosos estaba abierto. Uno de los reos ya fue recapturado.
Este domingo alrededor de las 3, la guardia de la comisaría de Wanda se vio alterada por la fuga de dos detenidos, en este caso jóvenes de 19 años alojados por “homicidio criminis causa en grado de tentativa y robo calificado por el uso de arma blanca y lesiones leves”, ocurridos en el 2023 y 2024.
La fuga tuvo lugar en el pabellón 1 de dicha sede policial cuando el jefe de guardia fue requerido a los gritos por parte de un grupo de internos en otro pabellón o sector de celdas, quienes avisaron que el calabozo de enfrente estaba con el portón abierto.
Durante el recuento, misteriosamente varios internos optaron por quedarse, supieron los efectivos que faltaban dos detenidos.
Rápidamente dieron el alerta a la superioridad y se dispuso de operativos de recaptura por toda la zona y con la participación de uniformados de varias dependencias.
Durante la tarde de hoy, alrededor de las 15, efectivos de Investigaciones de la Unidad Regional V y personal de la mini brigada de la comisaría de Wanda, obtuvieron datos del posible paradero de uno de los evadidos en la localidad de Puerto Esperanza por lo que montaron un dispositivo en aquella zona.
Específicamente en el barrio El Triunfo, ubicaron una vivienda de familiares de Juan Ezequiel Aranda, quien intentaba ocultarse pese a que sus propios familiares le recomendaban que se entregara.
Luego de algunos minutos de “negociación” consistente en diálogo entre el evadido y sus familiares, optó por entregarse a las autoridades para ser nuevamente trasladado a una dependencia policial.
La situación fue comunicada al magistrado que entiende en la causa, en este caso el juez de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, Martín Brites, quien dispuso que el detenido sea alojado en una nueva sede policial.

Al mismo tiempo, el propio juez dispuso que continúen las labores policiales con el fin de recapturar al otro evadido.
Ante la consulta de la situación de los fugados antes de escaparse, fuentes del caso indicaron que en el caso del que aún no apareció, al menos hasta esta noche, fue detenido durante el 2023 por un “homicidio criminis causa agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa además de lesiones”.
Las mismas fuentes confirmaron que su situación procesal está a un paso de resolverse con la prisión preventiva, dato que pudo probablemente conocer el interno y en su afán de evitar ser trasladado a una cárcel del Servicio Penitencio, escapó.
Respecto a la situación del recapturado, fue detenido este año por un “robo calificado” y ahora también deberá responder por una causa de evasión.
En cuanto a los policías que estaban de guardia, la Jefatura inició una investigación a través de Asuntos Internos para establecer fehacientemente que sucedió.
Fuentes contactadas señalaron que la doble fuga se habría dado por un “error” en cuanto a la seguridad de una de las celdas, concretamente un candado mal colocado, que derivó en que los jóvenes se escaparan sin forzar nada.
Por el momento no dieron a conocer cuáles serán las sanciones al personal en caso de que se considere que hubo cuanto menos negligencia de la guardia de turno.