La temperatura del agua durante el baño puede tener efectos significativos en el organismo y el bienestar general.
Un estudio publicado en el Journal of Physiological Anthropology analizó cómo los cambios de temperatura corporal provocados por el baño afectan al sueño.
Los resultados sugieren que un incremento de 0,9°C en la temperatura sublingual podría favorecer el inicio y la calidad del descanso nocturno.
Expertos en neurología destacan la importancia de disminuir la temperatura corporal para lograr un sueño reparador.
Por su parte, la Sleep Foundation de Estados Unidos señala que el uso de agua fría o caliente en la ducha genera respuestas fisiológicas distintas.
La temperatura ideal del agua para la ducha oscila entre los 36°C y 38°C para la mayoría de las personas. Pero la elección de la temperatura del agua dependerá del efecto deseado y del momento del día en que se realice el baño.
Es importante considerar estos factores para optimizar los beneficios de esta rutina diaria de higiene y bienestar:
Beneficios de bañarse con agua fría
- Aumenta el estado de alerta.
- Estimula la circulación sanguínea.
- Incrementa los niveles de dopamina.
Beneficios de la ducha con agua caliente
- Disminuye la presión arterial.
- Facilita la conciliación del sueño.
- Mejora la calidad del descanso nocturno.