El Programa Nacional de Sanidad Escolar (PROSANE) cerró su ciclo anual en Misiones con la atención de cerca de 10.000 niños de escuelas primarias vulnerables, detectando como principales problemas en salud bucodental, nutrición y oftalmológicos, aunque otros trastornos en el habla, y la salud mental no quedan lejanos.
Durante el acto de cierre, el Dr. Guillermo Rolón, coordinador del programa, presentó las estadísticas del 2024 y reflexionó sobre el impacto y los desafíos para el futuro. “Es un cierre del programa salud escolar en Misiones donde trabajamos en forma vinculada el Ministerio de Salud con el Ministerio de Educación. Nosotros hicimos una apertura en marzo de este año en el Ministerio de Salud y hoy hacemos el cierre. Podemos decir que, como todos los años, tuvo sus desafíos y dificultades, pero eso nos genera más fortaleza”, destacó el Dr. Rolón.
El PROSANE, que comenzó en 2009, dejó de contar con el apoyo del Ministerio de Salud de la Nación en 2015. Desde entonces, Misiones decidió mantenerlo como un programa provincial. “Lo bueno es que fortalecimos los equipos en las seis zonas sanitarias de salud”, agregó el coordinador.
El programa está diseñado para que equipos de atención primaria de salud visiten escuelas vulnerables donde el acceso a servicios médicos es difícil. “Buscamos dar salud a niños escolarizados, detectamos patologías. Va un equipo de técnicos médicos, odontólogos que los pesan, miden, toman la presión arterial y revisan su visión, audición y salud bucal. Luego, conseguimos turnos con especialistas y damos seguimiento al caso”, explicó Rolón.
En 2024, el programa atendió a 9.800 niños de 294 escuelas, superando los 8.600 niños evaluados el año anterior. “Esto es una muestra muy pequeña, pero muy importante para entender la salud de los niños escolarizados”, subrayó.
Principales patologías detectadas
Rolón detalló que las patologías bucodentales son las más frecuentes. “Hace tres años venimos insistiendo en que esta es la principal problemática y nos duele. Trabajamos articuladamente con el Círculo Odontológico, el Colegio y los odontólogos del Ministerio de Salud para abordarla”.
En segundo lugar, se detectó un aumento en problemas de nutrición, principalmente sobrepeso y obesidad. También se identificaron casos de salud oftalmológica y, en los últimos años, se ha registrado un crecimiento en problemas de salud mental. “Estamos hablando de niños de primer grado que necesitan un psicólogo o una psicopedagoga. También detectamos casos de autoagresión y violencia familiar”, señaló.
El calendario de vacunación mostró avances significativos tras las dificultades postpandemia. “Había una resistencia de docentes y padres para vacunarse, pero gracias al apoyo de las leyes y la articulación con educación, este año fue mucho mejor”, indicó Rolón.
El programa no solo detecta patologías, sino que también asegura el seguimiento. “Si identificamos un caso, conseguimos el turno con el especialista, regionalizamos la atención para que se resuelva lo más cerca posible. La escuela y el tutor reciben el turno y deben garantizar que el niño acceda a la consulta”, concluyó.
Con 16 años de trayectoria, el PROSANE sigue siendo una herramienta clave para evaluar y mejorar la salud de los niños en Misiones, marcando un ejemplo de esfuerzo sostenido en atención primaria. Para el año próximo, se buscará tener una ley provincial para que este programa, que se interrumpió ya en el 2015 a nivel nacional, se concrete de forma directa a nivel provincial. El proyecto está en discusión pero el apoyo de ambos ministerios de Salud y Educación esta vigente para continúe.