“Año nuevo, vida nueva”
Es un refrán popular que significa que con todo inicio de ciclo se abren nuevas oportunidades, incluso para renovar nuestras vidas. Se usa sobre todo entre el 31 de diciembre y el 1 de enero, como saludo, bienvenida al nuevo año o invocación de cierto espíritu optimista.
Es que ancestralmente, en el imaginario popular, está arraigada la creencia de que todo cambio de año (sea en la fecha que sea, según cada cultura) supone una renovación de ciclo, y que este siempre trae nuevos aires y nuevas oportunidades.
En este sentido, la época de año nuevo da pie a la renovación de objetivos y propósitos, a la adopción de nuevos hábitos o al abandono de viejas costumbres que se quieren dejar. De hecho, el dicho “año nuevo, vida nueva” contiene implícita la noción de que el año que pasó no estuvo a la altura de nuestras expectativas, o que no fue tan bueno como hubiéramos querido.
Así que la idea de “año nuevo, vida nueva” supone también un mensaje motivacional y optimista, entendiendo que si no se ha concretado algún proyecto o si se ha fallado en algún objetivo, no hay que decepcionarse porque al siguiente año tendremos una nueva oportunidad.
Traer carbón
En varias culturas, entre ellas la española, es una “amenaza” habitual de los adultos recordarles que a los niños que no se portan bien durante el año, los Reyes Magos (o Papá Noel) les traerán carbón en las fechas navideñas.
Por ese motivo, se suele usar esta frase -en cualquier momento del año y por lo general en tono de broma- cuando una persona no está teniendo un buen comportamiento. Por ejemplo: “Espero que este finde limpies bien la casa o los Reyes te traerán carbón”.
Dar las uvas
Esta expresión se suele usar cuando nos parece que necesitamos demasiado tiempo para hacer una cosa y, aparentemente, vamos a llegar al último minuto del año sin hacerlo. Por ejemplo: “Si tardas tanto tiempo en prepararte para salir, nos van a dar las uvas”.
Armarse un Belén
Esta expresión significa que sucedió una situación caótica y, frecuentemente, ruidosa. Procede de cuando María y José llegaron a Belén, donde era muy difícil encontrar un lugar para dormir debido a que en ese momento había mucha gente en la ciudad para inscribirse en el censo. Por ejemplo: “Después de que la Selección ganara el Mundial, se armó el Belén”.
Liarse la Marimorena
Esta frase tiene un significado similar que “Armarse el Belén”, con el matiz de que la “Marimorena” a la que alude es un popular villancico con varias partes un tanto “polémicas”, de forma que en este caso se suele usar de forma más peyorativa que la anterior.
Un “Belén” puede ser un caos divertido, positivo; mientras que la “Marimorena” tiene un cariz más negativo o incluso violento. Por ejemplo: “Como no ganen las elecciones se va a liar la marimorena”.