Un gol que dio el triunfo a Juve Stabia en la Serie B de Italia este domingo se convirtió en el centro de una polémica debido a la celebración de los hinchas, que hicieron gestos fascistas en honor al abuelo del autor del tanto, el dictador Benito Mussolini.
El partido, correspondiente a la jornada 18 de la liga, se disputó en el estadio Romeo Menti, en la ciudad de Castellammare di Stabia, donde el equipo local derrotó 1-0 al Cesena, un competidor directo en la lucha por los puestos de ascenso a la Serie A. El gol del triunfo llegó a los 21 minutos del primer tiempo, cuando Romano Floriani Mussolini, lateral derecho de 21 años y jugador del Lazio, anotó un tanto decisivo para los de Guido Pagliuca, quienes con esta victoria escalaron hasta la cuarta posición en la tabla.
A pesar de la importancia deportiva de la victoria, el evento fue rápidamente eclipsado por la celebración del gol, que dejó en evidencia la figura del abuelo de Floriani Mussolini: Benito Mussolini, el dictador fascista que gobernó Italia entre 1922 y 1943, y cuyo legado sigue siendo un tema extremadamente controvertido en el país.
Tras marcar el gol, Floriani Mussolini se acercó a la hinchada para festejar, momento en que algunos de los fanáticos comenzaron a realizar el reconocido saludo fascista de levantar el brazo extendido hacia adelante. Este gesto, que fue un símbolo utilizado por el régimen fascista durante la dictadura de Mussolini, generó una rápida reacción en los medios italianos y en la sociedad, quienes condenaron el hecho como una glorificación de la ideología fascista.
El jugador, hijo de la política Alessandra Mussolini (quien también es nieta del dictador) y bisnieto de Benito Mussolini, proviene de una familia de gran notoriedad en Italia, no solo por su vínculo con el fascismo, sino también por su parentesco con figuras como la actriz Sophia Loren. Sin embargo, el vínculo con su bisabuelo, conocido como el Duce de Italia, es el que ha despertado las mayores controversias a lo largo de los años.
La figura de Benito Mussolini sigue siendo divisiva en Italia, donde su régimen fascista dejó una profunda huella durante la Segunda Guerra Mundial. A pesar de los esfuerzos por distanciarse de su legado, el saludo fascista sigue siendo un tema de debate y rechazo en el país, especialmente en un contexto donde el fascismo ha sido ilegalizado y condenado.
El incidente ha generado una gran polémica en los medios italianos, que han cuestionado la responsabilidad del jugador y la de los hinchas que participaron de la celebración. Aunque no se ha emitido una declaración oficial por parte de Juve Stabia o Floriani Mussolini, el incidente sigue siendo ampliamente discutido en las redes sociales y en los círculos deportivos.
Fuente: Medios Digitales