La Policía de Misiones desplegó más de 3.500 efectivos en un megaoperativo durante las celebraciones navideñas para garantizar la seguridad en toda la provincia. La supervisión estuvo a cargo del Jefe de Policía, Sandro Alberto Martínez, y otros altos mandos, quienes coordinaron las acciones con los jefes de las 15 comandos regionales.
Uno de los incidentes más relevantes fue la clausura de una fiesta clandestina en Oberá, donde, tras un llamado al 911, los efectivos constataron la presencia de más de 200 personas, incluidos menores de edad, en un local de la Avenida Andresito. La fiesta, denominada “Christmas After Party”, no contaba con habilitación municipal, y los asistentes consumían alcohol y tampoco se contaba con medidas de seguridad. El local fue desalojado y la fiesta suspendida.
En el ámbito vial, se realizaron más de 90 controles en rutas y zonas urbanas. El operativo arrojó 31 conductores positivos en alcoholemia y el secuestro de 80 vehículos por diversas infracciones, como la falta de documentación. Además, se registraron varios accidentes, entre ellos uno en Puerto Iguazú, donde un joven de 23 años colisionó con una motocicleta, dejando al conductor de la moto, un hombre de 72 años, con lesiones graves.
También hubo intervenciones en Posadas, donde un hombre de 30 años fue detenido por generar disturbios con un arma de fuego, la cual fue secuestrada por los efectivos.
El operativo, que continuará durante el 25 de diciembre y se replicará en Año Nuevo, tiene como objetivo garantizar la paz social durante las festividades, un objetivo que, según destacó el Jefe de Policía, fue logrado gracias al compromiso de la comunidad misionera. “Gracias a esa conciencia colectiva, no estamos lamentando ningún incidente grave”, subrayó Martínez.