Javier Milei se prepara para firmar un DNU para modificar la ley de ministerios. La Cartera de Seguridad cambiará de nombre y pasará a llamarse ministerio de Seguridad Nacional.
Ya aseguran que no se trata solo de un cambio de nombre, sino que Patricia Bullrich absorberá nuevas competencias que hoy dependen de Defensa y otros ministerios y avanzará con un plan para intensificar la presencia de las fuerzas federales fuera del AMBA.
“La idea es darle un rol más robusto al ministerio para que quede claro que está por encima de las provincias en algunos tópicos”, reveló a Clarín un funcionario al tanto de los cambios que están en proceso.
El flamante ministerio de Seguridad Nacional remite al Homeland Security de los Estados Unidos. Parece ser otra apelación a la ingeniería institucional y estética de Casa Blanca, tan cara al ideario de la gestión mileísta.
Con el decreto 1112/2024 que modificó la reglamentación de la ley de Defensa, Bullrich ya había avanzado como la primera responsable para coordinar el accionar de Fuerzas de Seguridad y de las Fuerzas Armadas en materia de Seguridad Interior para resguardar zonas o lugares estratégicos -como un aeropuerto o los yacimientos de Vaca Muerta- de posibles ataques terroristas.
Ahora, Bullrich será también la autoridad rectora del Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (Sinagir), que en casos de crisis (climáticas y/o sociales) articula las acciones de los gobiernos provinciales y del Gobierno y del propio Ejército.
La ministra de Seguridad Nacional absorberá también el Sistema de Manejo del Fuego que hoy depende de la secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes, que conduce Daniel Scioli en jefatura de Gabinete.
En la Cartera de Seguridad hablan hoy de incrementar la plantilla de investigadores para que pase del 15 por ciento al 40. Además buscan invertir el despliegue de los agentes, que hoy están apostados en un 60 por ciento en el AMBA. Quieren que el 70 por ciento del cuerpo de la PFA trabaje en el resto de las provincias.
Según indica Clarín, en algunos de los despachos más encumbrados de Casa Rosada avanzan con un ambicioso proyecto de ley de seguridad nacional que afectará la legislación vigente de Defensa, Seguridad Interior e Inteligencia.
En la mesa chica del Presidente afirman que trabajan en un borrador para que los equipos de Bullrich y del ministro de Defensa Luis Petri sumen sus aportes y donde no tendrá ni voz ni voto la vicepresidenta Victoria Villarruel.
Sin demasiadas precisiones, en el Ejecutivo hablan, además, de actualizar las restricciones que tienen los agentes de la SIDE para actuar en el exterior, porque señalan que están más restringidos por las leyes nacionales que por las extranjeras.
Fuente: Clarín