Con la presencia del emblemático Jorge Rokuro Yamaguchi, leyenda viviente de la entidad y por quien el estadio lleva su nombre, el Club Social y Deportivo Tokio celebró ayer su aniversario número 75, que se cumplió el último jueves.
La emotiva ceremonia se llevó a cabo anoche, justamente en el microestadio Jorge Yamaguchi, donde el histórico prócer y uno de los fundadores del club quiso decir presente más allá de sus 94 años para compartir la fiesta junto a la familia oriental.
“A todos les cuento lo mismo… es la imagen de esa foto que está hoy en el ingreso al club. Todos los días éramos unos veinte socios, que veníamos a pasar toda la tarde a machetear, a limpiar el terreno, esto era todo tierra”, recordó Yamaguchi ante EL DEPORTIVO, respecto a los inicios de Tokio, allá por la década del cincuenta, justamente en el centro de lo que hoy es la cancha de básquetbol y que alguna vez fue un terreno baldío.
De aquellos tiempos Yamaguchi es quizás el único sobreviviente. Y tuvo en vida el orgullo de estar presente en el acto con el que el estadio fue bautizado con su nombre. “Eso fue una satisfacción muy grande, una emoción enorme, porque fue mucho el esfuerzo que se hizo… y hoy es uno de los clubes más importantes de Misiones”, sintetizó Yamaguchi.
De la celebración de ayer también participó una gloria del básquetbol misionero, Ernesto “Finito” Gehrmann, exintegrante de la Selección argentina y quien arrancó con la disciplina, justamente, en el Tokio.
“Yo venía acá cuando todavía era de tierra, así que imagínate. Siempre estaré eternamente agradecido al club, porque acá empecé a jugar al básquetbol. Salía de la escuela y había días que ni siquiera me iba a almorzar que ya estaba acá”, recordó “Finito” a EL DEPORTIVO.
Gehrmann -quien fue el máximo goleador de la Selección hasta 2010, cuando fue superado por Luis Scola- aseguró que el Tokio “deportivamente no es mi segunda casa… es mi primera casa… y siempre venir acá me hace revivir todo lo que pasé y lo que le debo a este club”.
El actual presidente del Oriental, el también exjugador Nicolás Fulquet, resaltó las figuras de Yamaguchi y Gehrmann, quienes marcaron el camino de varias generaciones. “Soy dirigente del club desde hace 12 años, pero estoy contento de que me toque a mí esta celebración tan especial. Y es un orgullo que hoy puedan estar dos gigantes como Jorge y ‘Finito’”, indicó Nico a EL DEPOR.
Fulquet, de importante trayectoria en el básquetbol nacional, recordó primeramente lo que significaba hasta hace pocos años atrás ser de Misiones y llegar a Buenos Aires para jugar profesionalmente. “Cuando les decías que eras de Misiones, todos te hablaban de ‘Finito’ y yo, siendo de acá, como que no tenía conciencia de lo importante que era él. Y hoy, poder compartir este 75 aniversario con él… estoy más que contento”, indicó.
Finalmente, respecto a la presencia de Yamaguchi, Fulquet resaltó que “Jorge es un entusiasta del club, lo he visto escaparse de la enfermera que lo cuida y venir acá. Es una institución dentro de la institución, ojalá tuviéramos más Yamaguchi. Recuerdo una vez, hace pocos años, que se jugaba un Top 4 de la categoría U13, hacía como 40 grados de calor y lo vi entrando a la cancha. Es como un imán, siempre termina acá. Esta es su casa”.
Una historia ligada a la ciudad
Jorge Yamaguchi fue parte del grupo que aquel 2 de enero de 1950 decidió fundar el club, bautizándolo con el nombre del Café Tokio, que era propiedad de la familia y estaba emplazado sobre calle Bolívar, frente a la Plaza 9 de Julio, donde hoy funciona un conocido restaurante.
Jorge y Guillermo, su hermano, fueron parte de esa primera comisión directiva, conformada también por Martín Avalía, Enríque Puentes, Adolfo Mercanti, Salvador Mónaca, Ángel Vivanco, Ricardo Diéguez y Julio Romeo Temporelli, entre otros.
Más adelante, al afiliarse a la Federación Misionera de Básquetbol, que no aceptaba el nombre comercial, pasó a llamarse Club Social y Deportivo Tokio, nombre con el que le fue entregada la personería jurídica el 5 de julio de 1957.
Uno de los principales hitos del club se produjo el 8 de noviembre de 1963, con la adquisición del terreno de Félix de Azara y Belgrano, actual sede social y deportiva. En ese lugar jugaron figuras de la talla de Ernesto “Finito” Gehrmann.
El Oriental se prepara ahora para afrontar su quinta participación en la Liga Federal -décima presencia a nivel histórico- en busca del ansiado ascenso a la Liga Argentina.