La diferencia cambiaria que favorece a los argentinos con relación a la devaluada moneda brasileña intensificó en los últimos días el paso hacia las playas del vecino país, provocando filas muy extensas, como en Puerto Iguazú, donde las demoras para autos particulares promedian las cinco horas de espera. “Freddy” Ríos, de la Cámara de Transporte de Iguazú, consideró que en el Centro de Frontera del lado argentino falta infraestructura, mayor tecnología y recurso humano para agilizar el paso.
Para graficar el panorama que vive la Ciudad de las Cataratas, en declaraciones a Radio República Ríos apuntó que la fila de autos particulares, durante gran parte del día, comienza a la altura de la Escuela de Monte del Ejército Argentino, ubicada sobre la ruta nacional 12 y se extiende por aproximadamente cinco kilómetros hasta llegar a las casillas de Migraciones. Ello refleja la cantidad de turistas que llegan hasta allí para trasponer el puente Tancredo Neves.
“Lo que tenemos es un colapso de nuestra Aduana y del sector de Migraciones por esa cantidad de vehículos y de personas que están pasando la frontera en este momento. Alguien que tiene que tomar un avión en el aeropuerto de Foz y va en un coche particular tiene que salir unas cinco horas antes como mínimo para hacer una fila normal desde Iguazú”, consideró Ríos, quien es referente de los taxistas y remiseros de Iguazú con una trayectoria de muchos años en la actividad.
Los que ingresan a Brasil y permanecen solo en Foz hasta tres días no deben realizar migraciones pero sí o sí quienes vayan más allá de los límites de dicha ciudad o se queden más tiempo.
En ese sentido, Ríos contó que “también hay mucha gente haciendo el ingreso a Brasil porque van por ahí a las playas, al aeropuerto o a la rodoviaria pero el trámite es más ágil porque no hay que rellenar un formulario, solo presentar el DNI cuyo código barra es escaneado”.
Además, confirmó que “sigue vigente la opción de hacer anticipadamente la carga de datos que entrega un código QR de la Policía Federal Brasileña que uno lo carga en el celular y lo presenta allí, donde hay agentes dispuestos exclusivamente para ese fin”.
Menos espera en taxis
Por otro lado, ante la consulta de si trasponer la frontera desde Iguazú hacia Foz es más rápido a través del servicio de taxis o remises, Ríos dijo que “sí, alrededor de tres horas demoramos (contra las cinco de un particular) porque tenemos la fila diferencial que incluye además de taxis y remises a los coches de turismo (vans). Tenemos un pase un poco más rápido, pero también los colegas están trabajando bastante, llevando muchos pasajeros hacia los paseos normales”.
Reiteró que en estos días de alto tránsito y congestionamiento en el puente Tancredo Neves, queda muy en evidencia “la necesidad de inversión en nuestro paso, debe armarse una nueva estructura, renovar lo existente porque el personal de Migraciones está haciendo milagros para que funcione este paso de frontera, porque el sistema, la tecnología en sí está atrasada. El sistema de luz sube y baja la tensión y cae el sistema, eso demora todo”.
Además, indicó que llega un momento en que colapsa el puente porque se mezclan las filas de turistas particulares con taxis y “después tenemos los ‘rompe filas’ que se meten adelante de otros coches generando hasta peleas. Gendarmería está solamente en la parte del Centro de Frontera y tenemos bastantes problemas de violencia con los que se meten en la fila que nos corresponde”.
Recordó que habían presentado un proyecto al municipio de Puerto Iguazú para que pueda sumarse a Gendarmería al control y ordenamiento de las filas que se forman hacia el puente pero “hasta ahora no hemos recibido ningún tipo de respuesta”.
Trabajo para todos
Con un peso sobrevaluado y un real devaluado, en Iguazú la gente “está pasando a comprar a Brasil ahora que está mucho más barato y yo estaba preocupado por cómo venía la temporada, si iba a disminuir el trabajo para nosotros en la temporada pero el turismo siempre te sorprende, más en estos tiempos que hay mucha publicidad. Hoy tenemos muchísimos brasileños en los hoteles y en el centro de Puerto Iguazú, paseando en las cataratas, tomando vuelos hacia Buenos Aires y de vacaciones en Argentina”, señaló Ríos.
En la labor diaria que lleva adelante, el referente de los taxistas aseguró que “también estamos recibiendo a muchos extranjeros, que eso está ayudando bastante y se activó ahora en enero porque venía muy flojo con el movimiento turístico en general”.
Combustibles sin faltantes
Los problemas para conseguir combustible pareciera quedaron atrás en Puerto Iguazú, cuando hasta hace un año en las estaciones de servicios las filas de automovilistas paraguayos y brasileños eran interminables.
El referente de los taxistas, “Freddy” Ríos, detalló que “actualmente solo lleva unos minutos cargar combustible acá, eso está tranquilo, se consigue sin problemas”.
Agregó que “lo que sí vemos son muchos coches brasileños cargando combustible pero más que nada por la calidad que la de acá es mayor porque el precio está prácticamente igual acá que en Brasil”.