El psicólogo especializado en Antro zoología, Marcos Díaz Videla, define el modelo de “familias multiespecie”, que rediseña los vínculos entre humanos y animales.
Son familias que integran un miembro que no es humano. No se trata simplemente de que “tiene” un animal, sino que se transforma para incorporarlo. Son familias que prestan atención a sus animales, a sus necesidades, a sus expresiones de preferencias y modifican su estructura familiar.
Estamos ante un cambio de paradigma, considerando más el bienestar animal y reconociéndolos socialmente. En lugar de “mascota” o “dueño del perro”, términos asociados a relaciones de posesión o utilitaristas nos referimos a “tutor” y “animal de compañía”, que reflejan el vínculo emocional que desarrollamos con ellos. Este nuevo concepto ubica a los animales en un terreno familiar que permite reconocer la individualidad de cada uno, aprendemos que son seres sintientes con quienes tenemos una relación de mayor equidad, no de dominio, y que fomenta el reconocimiento de sus derechos.
Marcos Díaz Videla se refiere a la humanización como un fenómeno que es inherente al vínculo, que si hay vínculo con el animal, va a haber algo de “humanización”. Lo interesante es que la pertenencia a la familia no se define a partir del “estado humano” o de similitud con el humano, sino que a partir de la construcción conjunta de los espacios, de las reglas y de las dinámicas del hogar. No se necesita ser humano para ser miembro de la familia.