El costo de los automóviles en el país tiene una alta incidencia tributaria. El debate no es nuevo. Pero César Litvin, reconocido abogado tributarista y coleccionista de autos clásicos, y Federico Pieruzzini, el empresario automotor que es titular de Eximar (importador de Jaguar, Land Rover, Volvo, MG y Geely), aseguraron que Argentina ganó el año pasado dos campeonatos por goleada: la “Copa América” de los autos más caros del continente (disputada en México) y el “Mundial” de los autos más caros del planeta (en Italia).
En una columna publicada en el sitio especializado motor1.com, advirtieron que “en Argentina, la propiedad y tenencia de vehículos automotores está gravada con una de las cargas fiscales más altas del mundo. Esta realidad se deriva de la combinación de impuestos nacionales, provinciales y municipales que afectan tanto la adquisición como el mantenimiento y uso de los vehículos”.
En comparación con otros países de la región, como Chile, Brasil, Paraguay y con países como EEUU, sostuvieron que “el panorama argentino resulta disparatadamente oneroso para los propietarios de automotores”.
Citaron la aplicación de siete impuestos nacionales a los vehículos:
1. IVA: Aplica a la compra de vehículos nuevos con una alícuota del 21%.
2. Impuestos Internos: El Impuesto Interno, denominado en su origen “Impuesto al Lujo” se aplica a los vehículos cuyos precios superen ciertos umbrales, que se actualizan trimestralmente por ARCA, en función de la variación del Índice de Precios Mayoristas (IPIM) elaborado por el INDEC. Es un tributo muy particular, por la mecánica de liquidación, es el único en el que el propio impuesto forma parte de la base imponible, con lo cual la alícuota efectiva supera significativamente la tasa nominal.
2.1 Primera escala (2): La alícuota es del 20% (tasa efectiva 25%) para vehículos con un precio antes de impuestos que supere 23.146.825 pesos, que con impuestos incluidos, equivale a un precio al público de 40.500.000 pesos. Estos valores rigen desde el 1 de noviembre de 2024.
2.2 Segunda escala: La alícuota es del 35% (tasa efectiva 54%) para vehículos cuyo precio antes de impuestos supere los 45.049.554 pesos, que con impuestos incluidos equivale a un precio al público de 90.000.000 pesos. Estos valores rigen desde el 1 de noviembre de 2024.
3. Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios: Es un impuesto que grava los débitos en cuenta y los créditos (emisión y depósito) al 0,6% en cada transacción. La incidencia estimada en la sumatoria de las etapas del proceso productivo y de comercialización asciende al 2,8%.
4. Impuesto a las Ganancias: Es un impuesto que grava la utilidad neta de la actividad, cuya alícuota general es del 35%. La incidencia estimada sobre el precio antes de impuestos representa el 4,5%.
5. Contribuciones patronales y ART: La incidencia del componente de Seguridad Social representa un 8,2% del precio de venta antes de impuestos.
6. Impuesto a las Participaciones Societarias: Se trata del impuesto patrimonial sobre el capital de las empresas en cabeza de los accionistas. La incidencia en el precio de venta antes de impuesto se estima en un 0,36%.
7. Aranceles de importación: Los autos producidos en Argentina tienen un porcentaje de insumos importados. La incidencia estimada representa un 6,37% del precio de venta antes del impuesto.
Impuestos provinciales
En este segmento, Litvin y Pieruzzini citaron:
1. Ingresos Brutos: Es el peor impuesto del sistema tributario argentino, con efecto acumulativo en cascada; significa que se aplica en cada etapa del proceso económico, con traslación plena y repotenciación en el precio. La incidencia estimada del impuesto en el precio de venta antes de impuesto representa un 5,54%.
2. Impuesto de Sellos: Es un impuesto instrumental, nacido en la Edad Media, en la Argentina aún vigente. La incidencia representa un 2,60%.
Tributos Municipales
Los autores del informe sostuvieron que “en la mayoría de las jurisdicciones municipales se cobra una tasa sobre venta del vehículo que produce un triple o cuádruple imposición sobre el mismo bien (IVA, Internos, Ingresos Brutos, Tasa Municipal). La incidencia estimada asciende al 2,08% del precio de venta antes de impuesto”.
En síntesis, “aunque cuesta comprenderlo”, dijeron Litvin y Pieruzzini, “por autos alcanzados con el primer tramo de impuestos internos tienen una incidencia impositiva sobre precio de venta antes de impuestos del 74,97%. Mucho más insólita resulta la carga fiscal para los automotores que están alcanzados por el segundo tramo de impuestos internos, cuya incidencia llega al 99,78%. En pocas palabras, en la venta de autos, el Estado es el ‘socio’ principal de la actividad, gana más que el fabricante, y la incidencia impositiva es mayor al costo del vehículo”.
El costo de usar y tener auto
Pero no se trata solo de los impuestos que se abonan por la adquisición. El hecho de ser propietario de un automotor y usarlo (o no), genera otros impuestos.
1. Impuesto sobre los Bienes Personales: Es un impuesto patrimonial anual, recaudado por la Nación. Están alcanzados los automotores de cierto valor.
2. Patente automotor: Es un impuesto que recaudan las provincias y/o municipios, que se calcula sobre el valor fiscal del vehículo. Este tributo tiene alícuotas altas en CABA, Provincia de Buenos Aires y Santa Fe. Para esclarecer la onerosidad fiscal, la patente, equivale al valor del automóvil en un lapso entre 15 a 20 años.
3. Tasa Vial: Algunos municipios aplican tasas adicionales para el mantenimiento de infraestructura vial, representando un costo extra para el propietario. Además, los sobrecostos impositivos que incrementan exponencialmente el valor de los vehículos inciden en el valor de los seguros, de las patentes, del Impuesto de Sellos por las transacciones y del Impuesto sobre los Bienes Personales.
Comparación con otros países
• Chile: Enorme es el contraste de la carga fiscal comparada con otros países. En Chile es significativamente menor con un IVA al 19%, no existen impuestos internos ni tasas municipales adicionales y la patente denominada Permiso de Circulación anual tiene alícuotas sustancialmente más bajas que en nuestro país.
• Paraguay: La carga fiscal es de las más bajas de la región. El IVA es del 10% y la patente no supera el 1% del valor fiscal.
• Brasil: La carga fiscal es importante, pero bastante más reducida que en Argentina. El IPI (Impuesto sobre Productos Industrializados) oscilan entre el 7% y el 25% según el tipo y tamaño de motores. La Patente IPVA (Impuesto sobre la Propiedad de Vehículos Automotores) las alícuotas varían entre un 3% a 4% del valor del auto.
• Estados Unidos: Tiene uno de los sistemas fiscales más favorables para los propietarios de vehículos. Los impuestos a la venta (Sales TAx) varían según el Estado y oscilan entre un 0% y el 10%. Algunos Estados aplican impuesto anual sobre la propiedad (patentes= pero en general son montos fijos irrelevantes con relación al valor del auto. Ejemplo en la Florida un automóvil 0 Km. cuyo costo es de u$s 100.000.-, la patente anual es de u$s 53.-. No existen impuestos nacionales adicionales como internos o patrimoniales.
Conclusiones
Para César Litvin y Federico Pieruzini “la excesiva carga fiscal sobre los automotores tiene varios efectos adversos: muchas personas no pueden acceder a un vehículo nuevo debido al alto costo de los impuestos en la adquisición y luego en el mantenimiento con lo cual, contribuye a una preocupante antigüedad y seguridad del parque automotor”.
Destacaron en su informe que “esta sobrecarga impositiva, afecta la competitividad regional en términos de costos operativos que incide en la logística y transporte de mercaderías. La eliminación del Impuesto PAIS resulta acertada, pero fue insuficiente por el entramado de impuestos nacionales, provinciales y municipales, que sobrecargan los precios al consumidor”.
“Entre los tributos con mayor incidencia que genera distorsiones en los precios, está en el ‘podio’ el Impuesto Interno, mal denominado “Impuesto al Lujo”. No se observan razones de índole recaudatoria que justifiquen mantener un tributo con tantos efectos no deseados, cuando se representan escasos recursos dentro del total de recursos tributarios, tan solo el 0,23% del total”, agregaron.
En comparación con otros países, sostuvieron que “la estructura impositiva argentina resulta compleja, poco transparente y excesivamente gravosa. Reformular este sistema fiscal podrá fomentar una mayor accesibilidad al transporte privado de automóviles más modernos, con mayor seguridad vial y menor consumo, además de mejorar la competitividad económica y captar inversiones que generen empleo privado, una verdadera asignatura pendiente”.