Una de las cuatro pacientes que desde fines de 2024 estaban internadas en terapia intensiva con un cuadro de botulismo falleció en las últimas horas, según confirmaron autoridades sanitarias de Misiones.
Desde el Ministerio de Salud Pública precisaron que este sábado se produjo el deceso de la mujer de 54 años oriunda de San Luis que llevaba tres semanas hospitalizada en el Samic de Puerto Iguazú.
Es una de las cuatro víctimas (tres adultas y una menor) que el pasado 31 de diciembre se vieron afectadas tras consumir una conserva vegetal de fabricación casera durante una reunión familiar.
Dos de ellas quedaron internadas en el Samic Iguazú, otra en el Samic Eldorado y la menor en el Hospital de Pediatría de Posadas.
El botulismo es una enfermedad transmitida por alimentos (ETA) causada por una neurotoxina producida por la bacteria Clostridium botulinum. Esta bacteria se encuentra en el suelo y el agua, resiste altas temperaturas y se desarrolla en condiciones anaerobias, como en conservas mal elaboradas.
Los alimentos más susceptibles son aquellos envasados y esterilizados de manera deficiente, especialmente los de origen vegetal (como morrones y espárragos) y productos de origen animal (como embutidos secos).
Claves para prevenir el botulismo
1. Higiene en la elaboración de conservas: Asegurarse de seguir estrictamente las pautas de higiene y conservación al preparar conservas caseras. Utilizar técnicas de envasado adecuadas y asegurarse de que los envases estén bien esterilizados.
2. Control de acidez y refrigeración: Mantener un control sobre la acidez de los alimentos. Los alimentos con un pH igual o mayor a 4.5 son más propensos a desarrollar toxinas. Refrigera inmediatamente los alimentos húmedos (carnes, frutas y vegetales) a temperaturas inferiores a 4 °C.
3. Compra de alimentos seguros: Adquirir productos de fuentes autorizadas, asegurándose de que tengan el rótulo correspondiente con los números RNE o RPE y RNPA. No compres envases que estén abollados, con fugas o abombamientos, ya que esto puede indicar un desarrollo microbiano.
4. Precaución con la miel: La miel puede contener esporas de Clostridium botulinum, que son peligrosas para los menores de un año, ya que pueden germinar y producir toxinas en su tracto intestinal.