Durante las vacaciones de verano, sin escuela donde pasar las horas aprendiendo y con amigos, los niños, niñas y adolescentes cuentan con mayor disponibilidad horaria para dedicar al uso de teléfonos celulares, tablets, juegos en línea, entre otros dispositivos electrónicos.
Esta situación se acentúa cuando los chicos tampoco cuentan con espacios y actividades deportivas, recreativas como un club o una colonia de vacaciones.
Desde la Asociación Libres de Bullying, hicieron un llamado de atención sobre la exposición de los menores a ser víctimas de ciberbullying, grooming o acoso en la Internet.
María Sysman es licenciada en Psicopedagogía y tiene estudios de posgrado en Autismo y TGD, y en Déficit de Atención y Dificultades de Aprendizaje. Forma parte de la ONG que ofrece a la comunidad herramientas para prevenir, detectar e intervenir ante el bullying y el ciberbullying.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones y canal 9 Norte Misionero, Sysman sostuvo que “uno de los riegos es pensar que los chicos hoy están seguros. Cuando están de vacaciones, tienen más tiempo para estar en la web, uno se relaja y los deja utilizar más horas los dispositivos que lo habitual en el año”.
“No se puede evitar pensar en los riesgos, que no son supuestos sino que son reales. Entre ellos, el contacto con personas, los contenidos que son absolutamente inapropiados para los chicos, no desde la moral o religioso, sino porque son violentos, de sexo que violentan. Los chicos están mucho tiempo y les quita el espacio para moverse, jugar, estar con amigos, para aburrirse e imaginar. Para frustrarse y sentir qué se siente”, propuso la especialista.
María Sysman concluyó que “el problema no es la tecnología en sí, sino que el problema son los celulares y las redes sociales en la infancia”. Advirtió sobre la amplia propuesta a la que acceden los chicos en la web, que “las empresas estudian los mecanismos para atrapar a chicos y grandes con los juegos, con recompensas porque sino lo dejarían. En los chicos, esto es serio, porque las recompensas tienen que ver con likes o regalos, promesas de cosas que los seducen y los hacen dependientes de estas gratificaciones”.
Control parental
A pesar de los muchos años que se convive con los dispositivos electrónicos, Internet y los avances tecnológicos, muchos padres y adultos a cargo de los niños se siguen preguntando lo mismo: qué hacer para evitar la exposición a los riesgos que presenta el ciber mundo.
María Sysman explicó que “si uno controla y mira, tampoco es que funcione. Aconsejamos que los adultos sepan qué le están dando a los niños cuando le damos un celular: pueden jugar con gente grande; los pueden contactar desconocidos que les pueden hacer daño”.
Para la integrante de la Asociación Libres de Bullying, hay que avanzar en las conversaciones familiares que permitan brindar un contexto de confianza suficientes para que se puedan expresar las dudas, temores y situaciones de preocupación.
“Cuando tienen un problema por ver algo que les da miedo o es asqueroso, no les hablan a los papás por temor a que les saquen los celulares”, dijo Sysman para recordar que en la Internet “muchas veces los extorsionan o amenazan y les piden cosas que ellos no quieren hacer. Con tal que no les quiten el teléfono, no lo cuentan ni piden ayuda”.
“No se trata de chicos que sean malos, Internet tiene una forma de presentarle las cosas a los chicos que, sin importar cómo sea el niño, van a acceder igual a los contenidos porque saben cómo hacerlo”, aseguró la especialista.
María Sysman apuntó a que los padres se interioricen sobre la actividad y preferencias de los hijos. “Lo que planteo siempre es que no juzguemos a los padres ni los critiquemos, sino que los ayudamos, que aprendan y se acerquen a los chicos para que vean qué los convoca en las redes, qué les gusta hacer a los niños”, indicó.
“El chico debe saber que padres y niños van a ver el historial de uso del celular. Que no se plantee como un espionaje de adultos hacia los chicos o una traición. Que se les pueda indagar y charlar con quiénes hablaron, quiénes son, cómo les fue en Internet, si hay miedos o dudas. Es verdad que los padres no sabemos todo, hay que averiguar sobre los juegos o preguntarles a los chicos sobre lo que utilizan, con quiénes juegan”, sostuvo.
Sysman propuso “implementar un control parental para medir el tiempo de uso, que evite bajarse cualquier aplicación, que nos avisen cuando los niños se dan de alta a una red social, que nos consulten sobre la navegación en una página web no habitual. Pero hay que entender que este solo control, los chicos saben cómo evadirlo”.
Sin celular es mejor
La representante de Libres de Bullying fue contundente al señalar que es “… de la idea de que, cuando un niño está en la primaria, no debe tener celular. Pero entiendo cuando los padres trabajan todo el tiempo y el teléfono celular les sirve para estar cerca de los niños”.
“Que tenga una PC o acceso a otros dispositivos puede ser, pero un celular que se lo llevan a todos lados, hasta el baño, y se pierde el control. No estoy de acuerdo”, agregó.
Discursos violentos
La dirigente de la Asociación Libres de Bullying, María Sysman, se mostró muy preocupada por el discurso mediático violento que ejercen dirigentes políticos, funcionarios, integrantes de medios de comunicación, entre otros. Un discurso al que acceden los niños, niñas y adolescentes cuando miran no solo TV sino también redes sociales y chats.
“Vimos en 2024 que los chicos se tratan mal, no sé si llegan a situaciones de bullying, pero sí de destrato naturalizado, apodos que humillan, exclusión intencional. Es la previa al bullying, que hace que los chicos sufran y las familias litiguen con las escuelas y éstas no sepan qué hacer. Hay mucho por hacer pero hay que tener voluntad para tomar este tema seriamente, como lo que es, donde hay chicos que no lo inventan, lo sufren”, aseguró.
“El buen trato al otro debe ser desde todos los ámbitos posibles. Si les queremos enseñar a los niños a no insultar sobre una patología, no pueden esos niños estar escuchándolo en los medios de comunicación. Hay una cierta orfandad para las familias, las escuelas y los chicos sobre esto. Hay ciertos aspectos educativos que hay que mantenerlos, para que sigamos adelante”, dijo.