Próximo a cumplirse 16 años del llenado del embalse de la represa Yacyretá a cota 83, aún quedan huellas concretas de trabajos no realizados de saneamiento costero en diversos puntos del río Paraná y que en cada verano potencian la peligrosidad para los bañistas que buscan ingresar al agua a refrescarse por las altas temperaturas. Desde la Dirección de Seguridad Acuática de la Provincia insistieron en que solamente está permitido bañarse en ríos y arroyos con zonas habilitadas, libres de palos o piedras que podrían ocasionar accidentes.
Franco Bacigalupi, director de Seguridad Acuática de Misiones, en diálogo con la FM 89.3 Santa María de las Misiones, señaló que “lamentablemente el tratamiento o la limpieza de la costa de los ríos (por parte de la EBY) fue poco y nada en algunos lugares, lo vemos también cuando viajamos al interior, como lo es la parte cercana a San Ignacio, donde se observan claramente todos los troncos cortados a medias, al ras del agua y esos son peligrosos”.
Además, apuntó que “nuestros ríos no son transparentes, así que no se ve el fondo, entonces a veces al ingresar al agua uno se puede lastimar porque no se ve la profundidad que tiene, si hay un obstáculo, troncos o piedras. Incluso a veces hemos encontrado estructuras de columnas viejas o de algunas casas o edificios que estaban en esos lugares”.
Bacigalupi remarcó que “por eso siempre decimos que las personas traten, cuando van a ingresar al agua, que lo hagan con sumo cuidado. La gente tendría que entender por qué está prohibido entrar, pasar la baranda, es justamente porque las piedras no son un lugar de acceso, hay musgo que puede quedar en las piedras, que nuestro río lo hace más especial y queda como si fuera un jabón, también eso es peligrosísimo”.
Es común observar en distintos puntos de la costa del Paraná en Posadas como asoman algunos troncos de árboles que fueron cortados como parte del trabajo de tratamiento costero que no se completó con el retiro definitivo de los mismos, al igual que a orillas del arroyo Garupá, solo por nombrar algunos puntos más conocidos, tareas que la EBY no las terminó de completar antes de elevar la cota a 83.
Siempre preguntar
“Nosotros siempre recomendamos que si no conocen el lugar, tengan cuidado al ingresar al agua, no solo por las profundidades, las rocas o por los troncos, sino también por la fuerza con la que corre a veces el río. Si bien en Posadas no corre mucho, por ahí vamos a otro lado, no muy lejos, como Ituzaingó y se ve que el río sí corre bastante”, destacó el también profesor de educación física, guardavidas y kayakista.
En la misma línea indicó que “entonces cuando ingresás al agua y te empieza a llevar, es normal que uno se asuste y ¿qué quiere hacer? empezar a nadar en contra del río y es lo peor que uno puede llegar a hacer, porque te cansás y entrás en pánico. Uno tendría que directamente flotar y empezar a nadar a favor de la corriente y que por más que te alejes 5 o 15 metros no habrá problema porque vas a llegar tranquilo a la costa”.
Insistió en que “si hay una persona en el lugar que me pueda orientar, un baqueano o el dueño de la concesión, porque no todos los lugares tienen guardavidas, buscar la referencia por su conocimiento de dónde ingresar al agua de manera segura”.
Incluso dijo que “hasta para las piletas de las casas, cuando a veces invitan a un compañerito de la escuela y el chico no sabe las profundidades, el padre debe decirle: mirá esta parte es profunda, esta otra es playa…”.
Ejemplificó Bacigalupi que “tirarse de cabeza es un riesgo, lamentablemente vemos que los nadadores en lo que es natación olímpica o natación de competencia hacen una entrada en cabeza, pero es una entrada distinta donde vos buscas distancia, a veces la gente se tira de cabeza muy en vertical y ahí es donde golpea la cara contra el piso o en algunos casos termina raspándose la frente, la nariz o directamente rompiéndose la nariz”.
Por último y consultado sobre el número de ahogados en lo que va del año, Bacigalupi consideró que “venimos bien dentro de todo, con cinco ahogados en la provincia. Realmente el número es bajo, más con las altas temperaturas que estamos teniendo y que la gente ingresa mucho al agua. La difusión ayuda a la prevención y que la gente empiece a tomar conciencia”.
Seguridad acuática en Isla del Medio y demás balnearios
Por otro lado, Bacigalupi se refirió al accidente ocurrido días atrás en la Isla del Medio, donde un joven terminó internado tras golpearse al ingresar al agua y dijo que “lo conozco porque fue alumno mío en el Montoya, en la Tecnicatura. Te da lástima y bronca que pasen estas cosas porque por lo que nos contaban, estaba jugando al fútbol, fue a buscar la pelota, no es que estaba bebiendo o haciendo macana”.
Remarcó que “sabemos que hay una zona que por ahí tienen unas contenciones donde se tiró arena, pero no sabemos si pegó contra la arena, contra un palo, no se sabe eso”.
Bacigalupi dijo que los golpes de este tipo, incluso en las piletas, pueden afectar la zona cervical y “ahí está la médula y depende de donde se daña, la persona puede quedar cuadripléjica o hemipléjica. Por eso cuando se capacita a los guardavidas, se hace hincapié en el tema de la inmovilización dentro del agua de la persona rescatada, para no generar una lesión mayor”.
Sobre qué podría hacerse, en el caso de la Isla del Medio para brindar mayor seguridad a los bañistas, opinó que “es un lugar muy complejo, lo mismo lo hablamos con Prefectura, porque la isla si bien está en tierra argentina, también está en aguas paraguayas. No nos olvidemos que la isla se volvió a reutilizar gracias a un grupo de gente que empezó a tirar arena y a tenerla. Entonces es complicado. Son lugares donde uno va a disfrutar pero lamentablemente no es viable poder poner guardavidas o mantener la zona segura”.
Además, comentó que “nos pasa mucho en el interior, donde hay muchos balnearios al que vas y ves piedras que son peligrosísimas. Si tendríamos que habilitarlo como balneario, no lo habilitamos por ese riesgo que corre la gente. Sin embargo, por una cuestión cultural, terminan yendo las familias del lugar, pero siempre decimos, recomendamos que cuando ven a gente de otro lado, turistas, que les adviertan dónde están los pozos, las piedras y qué lugares son seguros”.