Alejandra Bidaseca es la directora de Winexperts y en una entrevista con la FM 89.3 Santa María de las Misiones contó cuáles son las tendencias del consumo de vino para este año, entre las que se destaca el auge de las desalcoholizadas o sin alcohol.
Las tendencias anuales se vienen manteniendo en los últimos años, pero sí hay un aumento en el consumo de los vinos con baja graduación alcohólica. “La industria se acerca más hacia productos que quieren consumir los nuevos consumidores”, remarcó Bidaseca y explicó que la generación actual está más acostumbrada a tomar bebidas sin alcohol, como es el caso de las cervezas.
De acuerdo al informe del portal, tanto los vinos reducidos en alcohol como las opciones sin alcohol “están ganando adeptos”, adaptándose a estilos de vida equilibrados y saludables. “El gusto es el mismo, lo único que no tiene es el componente alcohólico”, expresó. En esta línea, explicó que la tendencia se da por varias aristas, una de ellas es por los controles de alcoholemia, también por moda, entre otros.
Asimismo, hay otro sector de la vitivinicultura que viene creciendo y es el producto orgánico, que según dijo la especialista “hace bastante que ya se viene posicionando”, aunque el principal problema es que “el vino orgánico es muy caro para certificarla, por eso no todas las bodegas lo pueden hacer”. Según contó la experta es una tendencia que se viene imponiendo desde los países nórdicos, para cuidar más el organismo y la salud de los consumidores.
En cuanto, al creciente formato de los vinos en lata, Bidaseca consideró que “es práctica” porque se puede llevar a todos los lugares, sin necesidad de precisar un sacacorchos o una copa. No obstante, todavía le cuesta entrar a un mercado que es mayormente conservador.
Con respecto a la curiosidad de los consumidores de conocer nuevas uvas y sabores, la directora de Winexperts manifestó que “es un mundo que nunca se termina de conocer” y remarcó que en el mercado “todo el tiempo están apareciendo cosas nuevas y la gente empieza por probar un vino y después si tienen la posibilidad de ir una cata o una degustación, se empieza a dar cuenta que el vino tiene vida”.
En la conclusión del informe se detalla que el 2025 se presenta como un año emocionante para la industria. La sostenibilidad, la innovación y el enfoque en el bienestar redefinirán la forma en que se disfruta del vino.