Cuatro ciudadanos de Misiones, de entre 19 y 38 años, fueron rescatados de condiciones laborales de esclavitud en una finca dedicada a la cosecha de uvas en la localidad de São Marcos, Río Grande do Sul, Brasil. La intervención se llevó a cabo el martes 28 de enero y estuvo a cargo del Ministerio de Trabajo y Empleo de Brasil, con el apoyo del Ministerio Público del Trabajo y la Policía Federal.
Según informó el portal Leouve, los trabajadores, que ingresaron a Brasil por el cruce de Bernardo de Irigoyen- Dionísio Cerqueira (Santa Catarina), fueron alojados en una precaria vivienda de madera con dos habitaciones, donde llegaron a convivir 11 personas. Las condiciones del lugar eran deplorables: dormían en colchones en el piso, sin armarios ni muebles básicos, con cableado eléctrico expuesto y sin acceso a agua potable ni saneamiento adecuado.
El agua que consumían provenía de un pequeño estanque junto a la vivienda, el mismo que también recibía aguas residuales del baño y la descarga sanitaria, lo que generaba un foco de contaminación a cielo abierto. Los rescatados reportaron problemas de salud, como alergias cutáneas y episodios de diarrea.
Promesas de trabajo incumplidas
Según el relato de las víctimas, fueron contactados por un intermediario compatriota en Argentina, quien les prometió empleo bien remunerado y alojamiento adecuado en Brasil. Sin embargo, al llegar a São Marcos, se encontraron con condiciones precarias. Al finalizar la primera semana de trabajo, no recibieron su pago ni lograron contactar a la arregladora de servicios responsable de contratarlos.
El productor rural, señalado como empleador directo durante ese periodo, afirmó haber efectuado el pago correspondiente, pero los fondos nunca fueron entregados a los trabajadores.
Durante la operación, se firmó un Termo de Ajuste de Conducta con el productor rural para garantizar el pago de las indemnizaciones y los derechos laborales de los afectados. El Ministerio de Trabajo también emitió el seguro de desempleo para asegurarles tres pagos equivalentes a un salario mínimo brasileño.
La asistencia social del municipio de São Marcos brindó alojamiento y facilitó pasajes de transporte para los trabajadores, quienes decidieron permanecer en Brasil y no regresar a Argentina.
(Fotos: gentileza Leouve)