La inflación en el rubro de los alimentos tuvo un incremento del 94,7% en 2024, por debajo del nivel general de precios, el cual alcanzó el 117,8%, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). En diciembre pasado, alimentos subieron 2,2%, también menos que la inflación de ese mes (2,7%).
Los productos que menos aumentaron el año pasado fueron la naranja, el azúcar y el arroz, mientras que los que más aumentaron fueron el limón, la leche y el queso. En este análisis concluye un informe de CONINAGRO, con base en el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
El análisis se complementa con un estudio de la consultora Data Miazzo, el cual señaló que los productos con mayores subas interanuales fueron el limón, la leche y el queso. Por el contrario, entre los que registraron las menores variaciones se encuentran el azúcar, la naranja y el arroz.
En diciembre pasado, los productos con menores subas fueron la cebolla, el tomate y la papa. Por otro lado, los productos con mayores aumentos durante el último mes de 2024 incluyeron el limón, el aceite y el asado.
Estos datos provienen de un informe elaborado por CONINAGRO, que también indicó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una inflación mensual del 2,7%, superando ligeramente las estimaciones del mercado y situándose 0,3 puntos porcentuales por encima de la tasa de noviembre.
Este comportamiento sugiere un abaratamiento relativo de los alimentos en un escenario de mejora en los salarios reales. Claro que no se puede dejar de lado el fuerte aumento que se produjo entre diciembre de 2023 y marzo de 2024, donde todos los salarios perdieron contra la inflación. A partir de ese momento comenzó una mejora paulatina, pero arrancando desde muy atrás.
Desde la entidad agraria recalcaron que este fenómeno representa un impulso positivo para la demanda general de alimentos y, especialmente, para los productos vinculados a las economías regionales.
Con menos incrementos
Dentro de los alimentos que menos incrementaron sus precios en comparación con la inflación general destacan el azúcar, con una variación anual de -60,6%, y la naranja, con -39,9%. El arroz blanco simple y el tomate redondo registraron un -35,4%, mientras que la papa mostró un descenso del -32,8%.
La yerba mate tuvo una variación del -26,4%, seguida por la harina de trigo común 000 con -23,3%. Otros productos, como el asado y el aceite de girasol, registraron caídas del -21,2% y -20%, respectivamente.
En paralelo, dentro de los alimentos cuyos precios superaron la inflación general se encuentra la cebolla, con una suba del 3,4%. La leche fresca entera en sachet tuvo un aumento del 8,7%, mientras que el queso cremoso alcanzó una variación del 11,3%.
El informe también recalca: “Desde diciembre de 2017 hasta octubre de 2024, los salarios han perdido un 29,9% de poder adquisitivo. Se observa un marcado deterioro a partir de octubre de 2023, alcanzando su punto más bajo en enero de 2024, con una caída del 38,9%.
Sin embargo, desde entonces, los salarios han crecido a un ritmo superior al de la inflación, lo que ha contribuido a moderar la pérdida de poder adquisitivo”.
La inflación de enero
Según la consultora EcoGo, en la segunda semana de enero, los alimentos marcaron un incremento del 0,5%, en línea con lo registrado la primera semana. “Con este dato y considerando un aumento proyectado para las próximas semanas del 0,5% -en línea con el promedio de las semanas previas-, la inflación en alimentos consumidos dentro del hogar ascendería a 2% en enero.
Incorporando los aumentos registrados en alimentos consumidos fuera del hogar (1,3% proyectado para el mes), el indicador asciende a 1,9%”, señaló la consultora. Asimismo, Equilibra, para la segunda semana de enero, midió una suba de 0,2%. “En una semana calma, la estabilidad en Alimentos y bebidas no estacionales permitió que la inflación promedio de 4 semanas descienda a 2,1% (tras el 2,3% previo)”, resaltó.
En tanto, Analytica señaló que, durante la tercera semana de enero, se registró una variación semanal del 0,7% en los precios de alimentos y bebidas. De esta forma, el promedio de cuatro semanas es de 2,1%. Las categorías con mayor aumento en el promedio son: otros alimentos (+4,7%) que incluyen snacks, salsas, etc.; aceites, grasas y mantecas (+2,9%) y pescados y mariscos (+2,5%). Por otro lado, los menores incrementos de la muestra se dan en los lácteos (+1,2%) y en frutas (+1,1%).
El relevamiento de la consultora LCG para la tercera semana indica un aumento del 0,9% en los precios de alimentos y bebidas. Las principales subas fueron en las categorías de Bebidas, Carnes y Panificados. Carnes explicó casi el 50% de la inflación mensual promedio, compensado parcialmente por la caída de estacionales como Frutas y Verduras. Asimismo, los precios de alimentos y bebidas acumulan un incremento del 2,6% en enero y la suba promedio mensual se ubica en 1,7% y en la medición punta a punta de las últimas cuatro semanas en 2,6%.
Las consultoras encuestadas en el último relevamiento del Banco Central estiman que la inflación de enero se encontraría en torno al 2,5%, con un gradual descenso hacia adelante. El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) estima que la inflación acumulada para los próximos 12 meses alcanzará el 25,9%. Sin embargo, CONINAGRO es más optimista, con una proyección del 20%.
Po último, desde CONINAGRO resaltaron que “desde diciembre de 2017 hasta octubre de 2024, los salarios han perdido un 29,9% de su poder adquisitivo.
Se observa un marcado deterioro a partir de octubre de 2023, alcanzando su pico más bajo en enero de 2024 con una caída de -38,9%. Sin embargo, desde entonces, los salarios han incrementado a un ritmo superior al de la inflación, lo que ha logrado atenuar la pérdida de poder adquisitivo”.