Los dueños de mascotas se atreven cada vez más a llevarlas si se van de viaje: antes de que finalizara enero, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) ya llevaba emitido más de un 25% de certificados para el traslado al exterior de perros y gatos que en todo 2024.
Durante 2022, la cifra de los Certificados Sanitarios de Exportación para mascotas había sido cuatro veces menor y un año antes, estaba en la mitad.
Este auge de embarcar con mascotas crece año a año en Argentina, que es el país que tiene mayor cantidad de animales de compañía por habitante: se estima que hay unos 17 millones de perros y unos 6 millones de gatos, y el 78% de los argentinos tiene uno u otro, o ambos.
Los costos
En cuanto a los costos de viajar con mascotas, han ido comparativamente en disminución: embarcar una en cabina de un avión de Aerolíneas Argentinas puede variar entre los $4.840 para animales de hasta 9 kilos a nivel nacional, que se puede incrementar hasta $250 mil si se va a Europa u otro destino, según los valores de mitad del año pasado.
En bodega, los precios arrancan en $5.500 por tramo y varía de acuerdo al peso y dimensiones.
De todos modos, cada aerolínea tiene su propia normativa y precios. Y hay que tener en cuenta que las compañías low cost solo autorizan traslados nacionales.
Qué es el CVI
El CVI es un documento obligatorio para trasladar perros y gatos al extranjero. Se tramita en las oficinas del SENASA y se basa en las exigencias sanitarias del país de destino.
Uno de los requisitos principales es que el animal cuente con su certificado médico veterinario que confirme su estado de salud.
Una visita previa al viaje también es recomendable para asegurarse de que todo está en orden y para proteger al animal de posibles parásitos que se pueda encontrar por el camino.
Un dato importante en este aspecto es que la emisión de este documento puede ser realizada hasta con 10 días de anticipación.
Será también el mismo profesional quien emita o solicite algunos de los documentos necesarios para el viaje y que controle si la vacuna antirrábica está al día y si está con tratamientos antiparasitarios.
Muchos países exigen que las mascotas estén vacunadas contra otras enfermedades específicas, por lo que hay que asesorarse en cada caso.
De este modo, se requiere tener la cartilla al día y a punto, las vacunas a punto y también el pasaporte.
Puede que algunos países requieran la cuarentena del animal al entrar o que exijan algún certificado extra, aunque no es lo más habitual.
Otro punto a considerar es que, si se viaja al extranjero, el animal necesitará obligatoriamente el Certificado Sanitario de Exportación que emite SENASA, y que tiene una vigencia de 30 días.
Cómo hacer el trámite
Los turnos pueden ser por:
Sistema de autogestión si la Oficina de Senasa opera por él. Ingresá al Sistema y consultá los requisitos a cumplir ante veterinario privado del país al que viajás, obtené el turno y aboná los cupones que te generó la misma plataforma, ver los Medios de pago habilitados – Senasa.
Correo electrónico o Teléfono si la Oficina no opera por autogestión. Cumplí con los requisitos que solicita el país de destino, descargá y completá el formulario y acudí a la Oficina al turno que te otorgaron por estas vias.
Si el vuelo sale desde el Aeropuerto de Ezeiza se puede tramitar el CVI en la Oficina de Senasa de la estación aérea.
Para el traslado de perros y o gatos a Uruguay, Brasil, Paraguay, Chile y a través de territorio austral (Argentina-Chile-Argentina, Certificado Veterinario Austral-CVA), vía Chile con vigencia para el desplazamiento únicamente de tipo terrestre, actualmente se encuentra disponible la opción de CVI digital (sin tener que concurrir físicamente a una oficina, dado que se presenta la documentación por el Sistema Mascotas, y luego le envían el CVI por mail).
Si el CVI es digital se puede consultar el Registro de Veterinarios firmantes.
Bienestar de la mascota
Pero la cuestión principal pasa por asegurarse que la mascota disfrute con el transporte que se le dé.
Así, en vehículos particulares, deben viajar con pecheras fijadas al cinturón de seguridad.
En aviones o colectivos, las empresas establecen los requisitos, como el uso de caniles rígidos o bolsos transportadores.
Sin duda, el avión siempre supone más estrés para el animal, porque a no ser que sea lo suficientemente pequeño, tendrá que ir en bodega.
Para que la mascota viaje más tranquila, la Air Travel Association recomienda acostumbrarla unos días antes de partir al que vaya a ser su transportín de viaje, dejándolo abierto por casa con uno de sus juguetes o mantas dentro.
En cuanto a la posibilidad de darles tranquilizantes o sedarlos, nunca debería ser una opción.
La American Veterinary Medical Association alerta, de hecho, que el transporte en avión de mascotas sedadas resulta en ocasiones fatal y que lo más habitual es que, pasado el estrés inicial, se tranquilicen solas al ir rodeadas de oscuridad
Fuente: agencia Noticias Argentinas