La Dirección de Asuntos Guaraníes confirmó que la Provincia se hará cargo de la deuda que llevó al corte del suministro de agua en varias comunidades mbya guaraníes de San Ignacio.
Se trata de las comunidades Ichongy Poty, Yvy Poty 1, Yvy Poty 2, Tacuaral y Mbae pu Porã, las cuales se encuentran sin agua potable hace más de dos meses.
Desde entonces, las familias que las conforman buscan los cursos de agua más cercanos a sus viviendas para poder acceder al líquido vital, tanto para su consumo como para poder cocinar y bañarse. Debido al actual contexto de sequía, las distancias que se ven obligados a recorrer grandes y niños de todas las edades son cada vez mayores.
Un problema administrativo
Según explicó Francisco Rodríguez, director de Asuntos Guaraníes, a PRIMERA EDICIÓN, el problema se originó porque las conexiones estaban a nombre de personas individuales y no de las comunidades, lo que generó una facturación que no correspondía al subsidio provincial.
“La cooperativa de San Ignacio cortó el suministro porque las conexiones estaban registradas a nombre de personas y no de la comunidad. A ninguna comunidad se le cobra el servicio porque están dentro de un subsidio provincial, pero en este caso, al estar a nombre de particulares, la cooperativa generó una deuda como cualquier usuario común”, explicó Rodríguez.
La Provincia se hará cargo de la deuda
El funcionario señaló que al recibir la alerta el viernes pasado, se comunicó con la cooperativa y el municipio de San Ignacio para gestionar una solución. La Provincia asumirá el pago de la deuda, que asciende a aproximadamente cinco millones de pesos entre varias comunidades, y se espera que el servicio de agua sea restablecido la próxima semana.
“Estamos tratando de sanear la deuda con la cooperativa. Es un proceso complejo porque debemos hacernos cargo de deudas que están a nombre de personas, algunas de las cuales ya no viven en la comunidad o se han trasladado a Brasil. Sin embargo, estamos trabajando con la cooperativa y el municipio para resolverlo cuanto antes”, agregó Francisco.
Un recurso vital que no puede esperar
Al respecto, Rosalino Ferreira, cacique de la comunidad de Tacuaral, también conversó con PRIMERA EDICIÓN y compartió que deben caminar varios kilómetros para conseguir agua, exponiendo a niños y adultos a situaciones de riesgo.
“Tenemos que llevar a los chicos cinco kilómetros para bañarse, cruzando la ruta, lo que es muy peligroso para nosotros. Y para traer agua tenemos que caminar tres kilómetros. Por el momento es el pozo más cercano del que podemos obtener agua”, relató Ferreira.
“Son trechos largos con estos intensos calores, sobre todo para nuestros mayores, más teniendo en cuenta que son varias las veces en el día que debemos ir y venir. Es un recurso que se utiliza para todo y se agota rápido también”, resaltó.
“El agua es gratis, no es algo que fabricamos nosotros ni ellos. La hizo Dios, y debería ser un derecho, no una mercancía”, enfatizó Ferreira. “Necesitamos urgente una solución, por los niños y por todos”, remarcó el cacique.
Regularización de conexiones y concientización sobre el uso
Además, la Dirección de Asuntos Guaraníes brindará asesoramiento para garantizar que en adelante las conexiones queden registradas a nombre de la comunidad y evitar nuevos cortes. “Vamos a acompañarlos en la regularización para que no vuelva a suceder. En otros municipios las conexiones ya están bien registradas y las comunidades no tienen que afrontar este tipo de problemas”, indicó el director.
Por otro lado, el funcionario destacó la necesidad de reforzar la concientización sobre el uso del agua, ya que algunas comunidades enfrentaron restricciones debido a denuncias de vecinos por desvíos y canillas abiertas.
“Estamos en un contexto de sequía severa y se espera que continúe hasta marzo, por lo que también trabajaremos en estrategias para garantizar un uso responsable del agua potable”, concluyó.