Un estudio realizado en el Instituto de Geografía de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), recabó datos relevantes sobre el fenómeno meteorológico de las olas de calor, que desde 1990 hasta 2022 registró 27 de ellas en esta región del país, con la particularidad de observarse un aumento progresivo de la frecuencia.
La estudiante Eugenia Zampar realizó dicho trabajo de investigación, que forma parte de su tesis, cuenta con el apoyo de la Facultad de Humanidades de la UNNE y en especial de la doctora Patricia Snaider, quien la acompaña en esta tarea. Ambas dialogaron con la FM 89.3 Santa María de las Misiones y explicaron en detalles los resultados obtenidos del análisis de las olas de calor en el Noroeste de Argentina, enfocándose en los datos de temperaturas máximas y mínimas del período 1990-2022.
En total, se han identificado 27 olas de calor, destacándose tres eventos significativos que sucedieron en enero de 2006; enero-febrero de 2014 y en enero de 2022, siendo la última la más intensa, con temperaturas que alcanzaron los 44,5°C.
La investigación, además de revelar un aumento progresivo en la frecuencia y duración de las olas de calor, subraya la necesidad de preparar a la sociedad y a los entes gubernamentales y privados con infraestructura acorde para enfrentar estos fenómenos climáticos.
Snaider, comentó que “Eugenia viene trabajando ya hace unos tres años, desde el 2022 en el tema de las olas de calor. Ella quería trabajar en algo con la climatología y me pareció muy oportuno indagar en esta temática, ya que en el nordeste de nuestro país es un fenómeno que cada vez actúa con más frecuencia y existe una escasez de investigación en esa temática”.
Agregó que “a Eugenia le gustó la propuesta, el tema y cada vez está más entusiasmada en seguir indagando sobre el mismo. Fue así que contó con una beca de pregrado, luego continuó con otra y ahora en este momento está con su tercera beca y avanzando para poder graduarse en la Licenciatura de Geografía”.
Sin antecedentes
Consultada si existen estudios similares, Snaider dijo que “solamente hay trabajos realizados por meteorólogos que están muy vinculados al Servicio Meteorológico Nacional, en Buenos Aires, pero el abordaje de la investigación lo hacen desde la meteorología. En nuestro caso intentamos hacer un análisis más holístico desde la geografía, no solo viendo el fenómeno climatológico en sí, sino también analizando un poco las consecuencias del fenómeno, el impacto que tiene sobre la sociedad”.
La doctora apuntó que “en esta instancia Eugenia está trabajando todavía con el análisis del fenómeno en sí, porque cuando decidimos empezar a investigar sobre esta temática yo le propuse empezar a trabajar con todo el país, con la República Argentina completa pero cuando solicitamos los datos estadísticos al Servicio Meteorológico Nacional, nos encontramos con una base de datos estadística con más de cuatro millones de datos. Entonces se hacía bastante difícil trabajar con semejante cantidad de información y procesarla estadísticamente, así que comenzamos a trabajar con la región del Noroeste”.
En la misma línea contó que “la idea de ella es continuar después con el norte del país y finalizar con la República Argentina completa, el sector continental por lo menos, siempre referido a las olas de calor y su impacto”.
A su turno Zampar dijo que “a través de las olas de calor que detectamos, fuimos recogiendo información a través de informes de periódicos en los lugares donde sucedieron y hemos encontrado que hay consecuencias sobre la salud, por ejemplo, deshidratación, golpes de calor; también sobre el ambiente, estrés hídrico, incendios de infraestructuras, cortes de energía eléctrica y agua potable. Al haber un evento de olas de calor de tantos días con temperatura alta, nos afecta a todos, tanto a la naturaleza como al ser humano”.
Paso a paso, cómo se fueron sucediendo las olas
Snaider relató que “el análisis se realizó con los datos de temperaturas máximas y mínimas diarias del período que va del 1990 hasta el 2022. A partir de ahí se efectuó un tratamiento estadístico y luego se detectaron los episodios de olas de calor. Hay que tener en cuenta que para determinar un fenómeno, según el Servicio Meteorológico Nacional, una ola de calor debe superar en al menos tres días o más un umbral determinado. A partir de ello hemos detectado 27 olas de calor en ese período de análisis en la región Nordeste”.
En el desglose de la información, Snaider manifestó que “hubo tres olas de calor más significativas, ya que fueron más extensas, duraderas e intensas y sucedieron en enero del 2006, enero-febrero del 2014 y enero del 2022. Esta última, la de enero 2022, fue la que marcó el récord en la serie histórica, ya que abarcó la actualidad del área de estudio con registro de valores térmicos altos, como por ejemplo en Las Lomitas, en la Estación Meteorológica de Las Lomitas, donde la temperatura llegó a 44,5ºC y fue la más larga en donde tuvimos aproximadamente 13 días de calor en ese momento”.