A una semana de haberse restablecido el servicio, tal como solicitaron los ediles de esta comuna para continuar con el tratamiento de tarifas, este viernes en la tercera sesión extraordinaria del año, se aprobó por unanimidad un incremento del boleto urbano.
Los concejales presentes (Smith, Melgarejo, Giménez y Mercado) acordaron que el aumento será gradual: el ajuste comenzará este mismo mes de febrero cuando el boleto único con tarjeta pase a valer $1.100 y $1.300 sin ella. Los ajustes se extenderán hasta mayo de este año inclusive.
De acuerdo con lo expresado por el edil Remigio Smith, “el incremento será gradual para minimizar su impacto en los usuarios del servicio y para no generar una carga excesiva para la población más vulnerable”.
De todas formas, este ajuste permitirá alcanzar la tarifa de $1.800 solicitada en septiembre de 2024 por la prestataria.
Después de varias semanas de intensas negociaciones, que involucraron a los concejales Remigio Smith y Elizabeth Mercado, junto con representantes de la empresa de transporte, finalmente se alcanzó una solución que logró resolver uno de los conflictos más críticos que había afectado a la comunidad de Puerto Piray: la interrupción total del servicio de colectivos por casi dos meses. Este conflicto había generado una gran preocupación en la población local, ya que el transporte público es esencial para el desplazamiento de los vecinos de barrios alejados, especialmente para aquellos que no cuentan con otros medios de transporte.
El conflicto comenzó a fines del año pasado y se resolvió hace apenas una semana. En aquel entonces la concesionaria había solicitado un aumento en las tarifas del boleto urbano aludiendo a las dificultades económicas que enfrentaba, agravadas por el aumento de los costos operativos, como el precio del combustible, el mantenimiento de las unidades y los salarios del personal. Ante esta solicitud, los concejales y la comunidad en general se mostraron reacios, ya que temían que un incremento en el costo del boleto afectaría duramente a las familias de menores recursos, que son las que más usan el colectivo.
Como las interrupciones habían comenzado casi a finales del año pasado, también era la época en que los chicos aun debían asistir a la escuela; muchos de ellos se habían visto obligados a caminar varios kilómetros para llegar.
Durante todo el tiempo que el pueblo estuvo sin colectivos, y lo mismo durante la renegociación de tarifas sobrevoló la incertidumbre sobre la continuidad del servicio, dado que la empresa había amenazado con la posibilidad de suspender las operaciones “si no se alcanzaba un acuerdo”.
En este contexto, los concejales Remigio Smith y Elizabeth Mercado tomaron la decisión de intervenir y mediar entre la empresa de transporte y la comunidad para encontrar una solución que no solo garantizara la continuidad del servicio, sino que también equilibrara las necesidades de la empresa con las de los usuarios.
Durante varias semanas, se llevaron a cabo intensas reuniones y negociaciones con el fin de llegar a un consenso que permitiera evitar la suspensión del servicio y asegurar que los precios fueran razonables para la comunidad. En esos encuentros, con una dinámica parecida a las de una audiencia publica se buscó escuchar tanto a los representantes de la empresa como a los usuarios, para comprender la gravedad de la situación desde todas las perspectivas posibles y se llegó al acuerdo.
Gradual
De esta forma, el aumento aprobado será implementado de manera gradual, comenzando este mes y extendiéndose hasta mayo de este año.
“Esta decisión se tomó con el objetivo de permitir que los usuarios del servicio puedan adaptarse, poco a poco, al ajuste de tarifas, evitando que el impacto económico sea tan abrupto”, sostuvo Smith.
Quien señaló que la medida también responde a la necesidad de garantizar la viabilidad económica de la empresa de transporte, que había solicitado un aumento que le permitiera cubrir sus costos crecientes y asegurar la continuidad de sus operaciones.
“Se espera que el enfoque gradual de este ajuste evite que los usuarios se vean demasiado afectados, en un contexto económico especialmente difícil en el que muchos de ellos ya enfrentan dificultades debido a la inflación y el aumento de otros costos de vida”, dijo.
Además de aprobar el aumento tarifario, la misma ordenanza también estableció una serie de medidas que buscan mejorar la calidad del servicio y proporcionar mayor transparencia en la información disponible para los usuarios. Una de las más destacadas fue la exigencia de que la empresa de transporte, en un plazo máximo de siete días hábiles, exhiba públicamente los horarios y recorridos de las unidades. Esta solicitud responde a las quejas frecuentes de los usuarios, quienes en muchas ocasiones no tienen acceso a información actualizada sobre las rutas y los horarios de los colectivos. La falta de esta información había generado inconvenientes y confusión entre los vecinos para llegar a sus lugares de trabajo.
Otra de las medidas incluidas en la ordenanza fue la solicitud de que la empresa incorpore una nueva boca de expendio de las tarjetas monedero dentro del casco urbano. Actualmente, la venta de estas tarjetas está limitada a pocos puntos de la ciudad, lo que dificulta el acceso a este sistema de pago para muchos usuarios. Con esta nueva boca de expendio, se facilitará el acceso de los vecinos a las tarjetas para que puedan gozar de los descuentos.