El pedido de Justicia por Jeremías Sosa, es lo que sostiene y mantiene en pie a toda la familia misionera del albañil asesinado a golpes en la localidad de Olivera, del partido bonaerense de Luján. Melani Sosa fue la que vivió esa noche de terror con su hermano y sentenció que no va a parar hasta que caigan todas las personas que le pegaron hasta causarle la muerte al padre de una adolescente de 14 y un niño de 3 años.
De acuerdo al relato de la mujer, Jeremías había ido a visitarla el mediodía del pasado sábado. Luego, a la noche, comenzó a sentirse mal, sofocado, por lo que ella le recomendó que se bañe y tome aire. “Él empieza a entrar y salir de la casa, hasta que sale corriendo”, dijo a FM 89.3 Santa María de las Misiones. Al parecer, su hermano tuvo un ataque de pánico y recordó que no era la primera vez que lo sufría, ya que había pasado por otros episodios similares en la tierra colorada.
“Él estaba perdido y se había ido para el lado del pueblo cuando estos asesinos lo confundieron con un ladrón y me lo lincharon, lo mataron. Le arrebataron la vida cruelmente, cruelmente, a sangre fría”, afirmó.
La mujer remarcó que “lo confundieron con un ladrón” porque un vecino lo vio correr y escuchó gritar, pero a los pocos minutos “se aclaró el tema“. “Él no era un ladrón, sólo tuvo un ataque de pánico”, sentenció. E indicó que “no hay denuncias en su contra, no hizo daño a nadie y los vecinos lo acusaron injustamente”, expresó.
Si bien hay tres detenidos en la causa, Melani acusó a los integrantes de una familia de esa ciudad bonaerense de ser los principales autores de la muerte de Jeremías.
“Los verdaderos culpables son la familia Atrio”, aseguró la joven y añadió que se trata de una familia con contactos con gente poderosa de la pequeña ciudad. Por eso, pidió que “la justicia siga actuando, necesito que los capturen, que paguen lo que hicieron”, aseguró.
La hermana del obrero remarcó que continuarán con los pedidos de justicia tanto en la localidad bonaerense como en Jardín América, con el apoyo de sus familiares y amigos.
“En el merendero hacía todo a pulmón”
Carolina Sotelo, en tanto, afirmó que también hará todo lo que esté a su alcance para continuar con el legado de su esposo en un merendero de la localidad misionera. “Él lo hacía porque le salía del alma, le encantaba dar para que la gente esté feliz y que los chicos que no tenían un lugar dónde comer, puedan alimentarse”, dijo.
Manifestó que seguirá con el merendero porque tiene que atender las necesidades de unos 20 chicos, que también están destruidos por el crimen de Sosa.
El linchamiento del albañil misionero en Luján cambió de carátula
En el marco de la investigación, la Fiscalía 10 volvió a cambiar la carátula de la causa por la muerte del misionero Jeremías Sosa (31 años) en la localidad de Olivera, del partido bonaerense de Luján y pasó a la calificación de “homicidio agravado por alevosía”. El albañil, oriundo de Jardín América murió luego de ser maniatado y golpeado por un grupo de vecinos que lo confundieron con un presunto ladrón.
En principio, el hecho fue caratulado como “homicidio en riña”, luego modificado a “homicidio en agresión” y ahora se recalificó como “homicidio agravado por alevosía”. De acuerdo al Código Penal, la pena es de reclusión o prisión perpetua para aquellas personas que terminan siendo condenadas.
Si bien desde el Ministerio Público Fiscal no dieron detalles de las tareas realizadas hasta el momento, habría al menos seis personas identificadas y que están siendo investigadas por el linchamiento a Sosa. Se trata de determinar quienes participaron de la golpiza y quienes acercaron la soga con la que ataron a la víctima.