Desde el 2022, la Fundación sin fines de lucro “Tu mascota es familia” lleva adelante acciones para frenar la reproducción descontrolada de animales en situación de calle y abandono, con el apoyo de la comunidad.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Daiana Bárbaro, licenciada en comunicación social, y referente de la fundación, explicó cómo surgió esta iniciativa: “Vimos que la situación en Posadas respecto a los animales era crítica. Basta con recorrer un poco los barrios y es impresionante la cantidad de animales que hay en la calle”.
Movidos por el amor a los animales y la preocupación por la situación, comenzaron con acciones de concientización y educación en espacios públicos. “Armamos folletos, salimos a distintas plazas y a la costanera para concientizar sobre la importancia del cuidado responsable. Porque no solo beneficia al animal, sino también a la familia y a la comunidad”, destacó.
Como única solución
Pronto, el grupo comprendió que la educación era clave, pero que la castración era la única solución real para frenar la reproducción descontrolada.
“Presentamos un pedido a la Defensoría del Pueblo y otro al Concejo Deliberante para que el municipio implemente un plan de castraciones masivas con los recursos que ya tiene, pero nada avanzó”, contó Bárbaro.
Ante la falta de respuestas, decidieron tomar la iniciativa y recaudar fondos para financiar las castraciones por cuenta propia.
La importancia de las rescatistas
El trabajo de las rescatistas es fundamental en este proceso. “Son 98% mujeres las que sostienen esta actividad. Muchas tienen 30 o 40 animales en sus casas, sosteniéndolos con su propio bolsillo. Ellas sacan a los animales de la calle, los recuperan y los preparan para la castración”, detalló.
Desde septiembre de 2022, cuando se realizó la primera castración, hasta el momento, lograron operar a 534 animales.
“Todo esto lo hacemos con fondos propios. Vendemos pizzas, organizamos rifas, bingos mascotero y hacemos colectas a través de Mercado Pago. Todo el trabajo es ad honorem, cada voluntario pone su tiempo y esfuerzo para juntar el dinero necesario”.
“Castramos entre 20 y25 animales por jornada”
La organización de las jornadas de castración requiere una gran logística. “Castramos entre 20 y 25 animales por jornada. Organizamos una actividad para recaudar fondos y, una vez que tenemos el dinero, programamos las castraciones. Es un trabajo de organización y traslado. Buscamos los animales, asistimos a los veterinarios y luego los llevamos de regreso”.

Aunque la prioridad son los animales en situación de calle, en algunos casos también ayudan a vecinos de bajos recursos que no pueden costear una castración. “Pedimos una colaboración voluntaria, porque la gente también tiene que entender que esto tiene un costo. Las castraciones no son gratuitas, requieren esfuerzo y organización”, enfatizó.
Refugios reciclados
Daiana también destacó que, hasta el momento, la fundación construyó más de 100 refugios de madera para animales en situación de calle. “Son casitas recicladas a partir de cartelería política que se descarta después de las elecciones o campañas. Juntamos todo ese material, lo reutilizamos y, una vez listos los refugios, los entregamos a perritos comunitarios o en situación de calle que los vecinos nos avisan. Así pueden resguardarse de la lluvia y el frío”, explicó.
El trabajo es en equipo: un voluntario se encarga de la fabricación y los demás colaboran en el proceso. Además, algunas personas donan casitas en desuso para que otro animal pueda darles una nueva vida. “Nosotros simplemente hacemos de nexo: recibimos las donaciones y nos encargamos de ubicarlas en nuevos hogares”, agregó.
Falta de políticas públicas
De acuerdo a Bárbaro, el problema de los animales en situación de calle podría abordarse mejor si el Estado lo tomara como una política pública seria. “Si se asignaran los recursos adecuados y se pagara bien a los profesionales, la situación podría mejorar rápidamente. Falta voluntad política”, afirmó.
También se refirió a la falta de controles y concientización en torno a la tenencia responsable de mascotas. “Nos encontramos con casos de perros que claramente tenían dueño, pero fueron dejados a su suerte. Necesitamos mayor compromiso de la comunidad”.
Concientización en escuelas
El grupo también apuesta por la educación en las escuelas. “Damos charlas en distintas localidades del interior, como Garupá, Ruiz de Montoya y Campo Ramón. Creemos que sin educación no se logran cambios a largo plazo”, explicó.
“Promovemos la adopción responsable, porque muchas veces las personas adoptan impulsivamente sin considerar el tiempo y los recursos que requiere una mascota. La decisión debe ser meditada, y las familias deben comprometerse a brindar los cuidados adecuados”, concluyó.