Todos admiramos a esas personas que avanzan con paso firme, que no se rinden ante los desafíos y que tienen claro lo que quieren. Pero, ¿qué las hace diferentes? La respuesta es la determinación. No es suerte ni talento nato, es una habilidad que se puede desarrollar con práctica y actitud.
Si alguna vez has sentido que te falta fuerza para persistir o que dudas demasiado antes de tomar decisiones, te comparto estas tres herramientas claves fundamentales para fortalecer tu determinación y avanzar sin miedo hacia lo que realmente deseas.
1- Un propósito claro es el motor de la determinación, si no sabes hacia dónde vas, cualquier obstáculo te hará dudar, en cambio la determinación nace de un propósito claro y definido. Piensa en esto, cuando tienes una razón poderosa para hacer algo, el cansancio, la frustración o las dificultades no te detienen, tu propósito es el motor que te empuja a seguir.
Ejercicio práctico: Pregúntate ¿Por qué quiero esto? ¿Cómo cambiaría mi vida si lo logro? Escríbelo y tenlo siempre presente, te ayuda a tener en claro tu propósito.
2- Disciplina: haz lo que debes hacer, incluso cuando sientas que no tienes sin ganas, las personas determinadas no dependen de la motivación para actuar. Saben que no siempre tendrán ganas de hacer lo necesario, pero lo hacen de todos modos. Eso es disciplina la capacidad de mantenerte firme en tu camino sin importar cómo te sientas en el momento. Ejemplo real: los grandes deportistas no entrenan solo cuando están motivados, entrenan porque tienen un compromiso con su meta. Así deberías actuar con tus propios objetivos, puedes inspirarte en alguien del deporte, este aportará a tu determinación.
Consejo clave: crea hábitos pequeños pero constantes, no intentes cambiar todo de golpe, empieza con pasos simples y sostenibles.
3- Aprende a manejar la frustración, el verdadero desafío, el camino hacia cualquier meta está lleno de obstáculos. Lo que diferencia a una persona determinada de una que se rinde es su capacidad de manejar la frustración, lo hacen de trampolín para saltar al siguiente nivel.
Cuando algo no sale como esperabas, en lugar de rendirte, analiza la situación: ¿Qué puedes mejorar? ¿Qué aprendiste? Cada obstáculo es una oportunidad para fortalecer tu carácter.
En lugar de pensar “fallé”, dite a ti mismo “estoy aprendiendo”, la determinación no significa no cometer errores, significa seguir adelante a pesar de ellos. La determinación no es un don con el que naces, es una elección que tomas cada día.
Tener un propósito claro, ser disciplinado y aprender a manejar la frustración son claves para convertirte en una persona que no se rinde. Hoy es el mejor momento para empezar. ¿Cuál de estas tres claves pondrás en práctica primero?
Nancy Calderón
Coach The John C. Maxwell
Whatsapp-3764293817