En medio del fuerte revuelo por el “decretismo de Estado” para nombrar jueces de la Corte y avalar el inminente acuerdo con el FMI, la oposición retomará la ofensiva este miércoles en una sesión especial en la Cámara de Diputados que girará en torno al “criptogate” y la declaración de la emergencia por Bahía Blanca.
En estas horas finales previas a la citación al recinto, Democracia para Siempre, el bloque impulsor de la sesión especial prevista para este miércoles desde las 12:00, lograba la confirmación de que la bancada de la UCR, que preside Rodrigo de Loredo, aportará buena parte de su tropa para llegar al quórum, que está cada vez más cerca de concretarse.
La inclusión por la ventana en el temario del proyecto de resolución que declara la emergencia ambiental, económica y habitacional actuó como señuelo para seducir a los diputados que hasta ahora eran reticentes a habilitar la sesión.
En caso de que haya semáforo luz verde a la sesión, se iniciará otra historia: como los proyectos sobre el “LibraGate” (comisión investigadora, pedidos de informes e interpelaciones) no tienen dictamen y por ende se requeriría de una improbable mayoría especial de dos tercios para su aprobación, la oposición tiene bajo la manga un plan B para ejecutar en el recinto.
Se trata del pedido de emplazamiento de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Peticiones, Poderes y Reglamento, para que en un plazo de diez días trate el paquete de iniciativas, incluyendo la creación de una comisión investigadora.
En el temario de la sesión aparecen todos los proyectos vinculados al “Libragate” a excepción de los que plantean el juicio político a Javier Milei.
La oposición dialoguista considera que se trataría de una medida demasiado extrema y desestabilizante dado que el desenlace natural de ese procedimiento es la remoción del funcionario acusado, en este caso nada menos que el Presidente de la República, lo que generaría un escenario de grave crisis institucional.
La búsqueda del quórum
Hasta bien entrada la tarde de este martes, la atención estaba depositada centralmente en Unión por la Patria, que debería garantizar a por lo menos 90 de sus 98 legisladores sentados en sus bancas.
Tras bambalinas, el Gobierno, a través de sus operadores, movía por estas horas los hilos invisibles para voltear la sesión, pero la situación dio un giro tras la reunión del bloque radical, donde la mitad habría comprometido su concurrencia al recinto.
Según pudo averiguar la agencia Noticias Argentinas, Karina Banfi (que es bahiense y tiene un motivo especial para decir presente en la sesión), Fabio Quetglas y Martín Tetaz fueron los primeros en confirmar su asistencia a la sesión. Detrás de ellos apareció otro pelotón más que dirá presente.
“Damos quórum mañana y votamos el emplazamiento para nuestro proyecto de pedido de informes (De Loredo) y los otros pedidos de informes. La comisión investigadora no”, aclararon las fuentes del bloque de la UCR consultadas por NA.
Los diputados “peluca”, como no podía ser de otra manera, no van a contrariar al Gobierno y faltarán a la cita, al igual que el mendocino Julio Cobos, que está de viaje.
Democracia para Siempre sufrirá dos deserciones: la entrerriana Marcela Antola y la santafesina Melina Giorgi no bajarán al recinto.
Para el quórum hay que contar a ocho o nueve de los quince diputados de Encuentro Federal (se ausentarían el entrerriano Francisco Morchio, el chubutense Jorge “Loma” Ávila, y los cordobeses Juan Brügge, Carlos Gutiérrez, Ignacio García Aresca y Alejandra Torres, mientras que Florencio Randazzo es una incógnita), a los seis de la Coalición Cívica, a los cinco del Frente de Izquierda, a Álvaro González (PRO, firmante del pedido de sesión), Roberto Mirabella (Defendamos Santa Fe), Sergio Acevedo (Por Santa Cruz) y Mario Barletta (Unidos).
Está en duda el ex árbitro cordobés Héctor Baldassi, quien tiene juego propio y viene diferenciándose en la bancada del PRO.
Desde el MID, el bloque de tres diputados de centroderecha que lidera Oscar Zago, dejaron trascender que darían quórum, pero nadie se animaba a darlos como seguros por la conexión directa que tiene esta bancada con Javier Milei. Un llamado por teléfono de la Casa Rosada podría dar un vuelco brusco en su postura.
En la misma situación ambigua se encuentra otra ex La Libertad Avanza como Lourdes Arrieta (FE).
LLA, el PRO (con la excepción de Álvaro González y quizá Baldassi), un sector de la UCR, Innovación Federal y los tres tucumanos de Independencia no darán quórum.
Fuente: agencia Noticias Argentinas