Recientemente, el Ejército del Reino Unido desplegó tropas Gurkas en las Islas Malvinas que llamó la atención de las autoridades argentinas. Se trata de un ejercicio de fuego a gran escala denominado “Cabo Kukri II”, en el que destaca la participación de la Sección 2 del Regimiento Real de Fusileros Gurkas.
Esta rutina militar periódica que el Reino Unido desarrolla en el Atlántico Sur, a cargo de la guarnición británica desplegada en la región, es un motivo inquietante para el éxito de los diálogos que la República Argentina lleva adelante desde hace mucho tiempo para recuperar la soberanía de las Islas Malvinas, publicó el sitio de Canal 26.
Los Gurkas son soldados de Nepal que fueron reclutados por el ejército británico desde el siglo XIX. Se los conoce por su resistencia y habilidades en combate, características que los británicos aprovecharon tras la Guerra Anglo-Nepalesa. En lugar de seguir enfrentándolos, el Reino Unido decidió incorporarlos a sus filas como una fuerza mercenaria, usándolos en múltiples conflictos a lo largo de la historia.
Desde entonces, los Gurkas sirvieron en numerosas campañas militares británicas, incluyendo ambas guerras mundiales, la Guerra de Malasia y la Guerra de las Malvinas en 1982. Actualmente, forman parte de la guarnición británica desplegada en las Islas Malvinas, sosteniendo la presencia militar del Reino Unido en territorio Argentino.
La presencia de los Gurkas en las Islas Malvinas
El proceso de selección de los Gurkas, a manos del Ejército del Reino Unido, es extremadamente exigente. Miles de jóvenes nepalíes intentan cada año ingresar en sus filas, pero una gran cantidad de ellos queda en el camino.
Estos soldados fueron parte de las tropas británicas enviadas en 1982 para sostener la ocupación de las Islas Malvinas. Su participación en la guerra fue utilizada por el Reino Unido como una herramienta de presión psicológica, explotando la supuesta reputación de los Gurkas como soldados temidos en combate.
Desde la guerra, el Reino Unido mantuvo una presencia militar permanente en el archipiélago y los Gurkas tuvieron un rol protagónico en ello: su participación en ejercicios como “Cabo Kukri II” refuerza la militarización británica de la región. Tanto es así que este tipo de maniobras fueron constantemente denunciadas por Argentina como una provocación y una violación de las resoluciones internacionales que instan a la desmilitarización del Atlántico Sur.